Lanzan ultimátum al Gobierno y éste dice que derrotará protestas
Beni cumplió un paro cívico accidentado, tanto como un ampliado de la COB, que llamó a la huelga general; un sector desconoció a Mitma
Bajo amenaza de convocar a un paro nacional con bloqueos y marchas, los comités cívicos de seis regiones emplazaron ayer al Gobierno a abrogar el Código del Sistema Penal (CSP) y anular la sentencia que habilitó una nueva candidatura del presidente Evo Morales, mientras el vicepresidente Álvaro García Linera sentenció que derrotarán las protestas y movilizaciones de los “racistas” contra el proceso de cambio.
Reunidos en Cochabamba, los dirigentes regionales de esa urbe, Santa Cruz, Oruro, La Paz, Tarija y de la Central Obrera Regional de El Alto (COR) –faltaron representantes de Potosí, Chuquisaca y Beni–, emitieron un voto resolutivo en medio de la escalada de protestas contra la polémica nueva norma legal.
"Exigimos al Presidente que en su mensaje del 22 de enero al pueblo boliviano determine dejar sin efecto la ley del Código Penal, la anulación del fallo 084 del 28 de noviembre de 2017 del Tribunal Constitucional que autoriza la reelección indefinida. El respeto al voto ciudadano del 21 de febrero de 2016, que anuncie el respeto a la Constitución", sentenció el presidente del Comité Cívico de Cochabamba, Juan Flores.
Recalcó que de no lograr un pedido favorable a sus exigencias, se convocará a un paro nacional con bloqueo de caminos y se llamará a una marcha nacional hacia La Paz.
"Iniciaremos los trámites correspondientes para revocar de su mandato a los diputados que aprobaron el Código Penal", advirtió al indicar que escucharán atentos el mensaje que Morales brinde ese día.
PARO CÍVICO EN BENI
El representante de la Coordinadora Departamental de Defensa de la Democracia del Beni, Oscar Saavedra, informó que el paro cívico cumplido ayer en esa región fue contundente porque el 95% de la población lo acató, según sus palabras.
“Evaluamos que hay un 95% de éxito del paro cívico. Ha sido una jornada democrática en la que el pueblo trinitario reivindicó sus valores sobre el Estado de Derecho, sobre la libertad de pensar. Todos los mercados no abrieron, los gremios se unieron. La ciudadanía ha salido a las calles y ha ido sumándse más”, indicó.
Durante la jornada circuló una foto que mostraba a encapuchados armados, supuestamente obligando a la gente a acatar la medida de presión contra el Código y la habilitación del Presidente, en medio de denuncias del gobernador Alex Ferrier (MAS) de que se buscaba la confrontación.
Grupos afines al oficialismo y personas en motocicletas, identificadas como funcionarios de la Gobernación del Beni, llegaron hasta los bloqueos e intentaron levantarlos discutiendo y enfrentándose con los movilizados que se negaron a suspender sus medidas.
“Hemos sufrido desde tempranas horas agresiones sistemáticas en cinco puntos de bloqueo a través de gente alcoholizada, lamentablemente, gente de nuestro pueblo, hermanos nuestros. Los perdonamos porque estuvieron bajo chantaje. Nuestra cultura pacifica ha sido capaz de darle un mensaje”, denunció Saavedra.
El ex gobernador Ernesto Suárez –opositor al Gobierno– denunció que hubo agresiones contra los bloqueadores.
Por la noche, el paro cívico terminó con una marcha que tomó el centro de Trinidad, que estaba bajo control de afines al Gobierno y funcionarios de la Gobernación. Los movilizados se concentraron en el monumento a Cipriano Barace y desde allí marcharon hacia la plaza José Ballivián.
Según una de las voceras de la coordinadora de la protesta, se pusieron en contacto con la Policía para pedirles que hicieran un cerco en la plaza y evitaran enfrentamientos.
Sin embargo, la marcha rebasó a los uniformados, que no hicieron uso de gases lacrimógenos para detenerlos. En lugar de eso, armaron un cordón de protección para que los masistas no sean agredidos y funcionó. Según testigos, los afines al Gobierno abandonaron la plaza.
COB DECRETA HUELGA ENTRE FISURAS
El secretario Ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), Guido Mitma, informó anoche que se determinó iniciar desde las cero horas de hoy una huelga general indefinida para exigir la abrogación del Código.
“A estas medidas hay que darle continuidad, por eso cumpliendo la determinación del ampliado declaramos un paro general e indefinido a partir del jueves 18 de enero”, informó, al abandonar accidentadamente un ampliado que anoche se desarrolló en medio de denuncias de injerencia del Gobierno.
De hecho un sector de la COB desconoció al dirigente.
“Estamos cumpliendo un mandato, en el ampliado de Potosí se pidió que se fije fecha para elegir a la nueva dirigencia, pero no se ha escuchado y (Guido Mitma) ha manejado a título personal (la COB). Ahora él ha dejado el micrófono y se ha escapado, (por eso) ha sido desconocido porque abandonó el ampliado”, dijo el dirigente Nicanor Baltazar.
El sector antagónico a Mitma convocó a un congreso para el próximo 19 de febrero en el departamento de Santa Cruz para elegir a nuevos ejecutivos.
Por su parte, Mitma aseguró que el Gobierno está usando a dirigentes “desconocidos” para efectivizar una injerencia en la COB.
“Es (un grupo) de choque del Gobierno, ha visto la prensa y han visto los compañeros cómo es que la injerencia política quiere cooptar la Central Obrera (…) quiero denunciar que la CONALCAM (Coordinadora Nacional por el Cambio) quiere organizar una comisión de poderes al margen de la COB”, aseveró.
Indicó que antes de ser suspendido el ampliado se determinó realizar un paro indefinido. En el evento hubo abucheos y gritos acalorados contra el dirigente.
“La lucha no es sólo de los asalariados, la lucha es del pueblo boliviano en su conjunto, porque no estamos de acuerdo con el Código Penal atentatorio, (…) la Central Obrera no va a traicionar a su pueblo”, manifestó el aludido.
El Gobierno dice que derrotará a los "racistas" que se movilizan contra el proceso
No se guardó nada para su alocución. Difundió tuits, videos y declaraciones racistas de los que protestan en contra del presidente Evo Morales por el Código Penal y el respeto de los resultados del 21F.
El vicepresidente Álvaro García Linera lanzó sus dardos en contra de "quienes promueven el odio en las protestas" y anunció que a ellos los van a derrotar con "movilizaciones" y "pelea".
En el XVII congreso de la Federación Departamental de Mujeres Campesinas Bartolina Sisa de La Paz, desarrollado en la ciudad de El Alto, la autoridad indicó que no tienen miedo a quienes los insultan a través de las redes sociales.
“A estos racistas colonialistas no les tenemos miedo. Que nos insulten, que nos escupan. Los vamos a derrotar organizados, los vamos a derrotar movilizados, porque de ahí venimos, venimos de la pelea. ¿Bartolina Sisa acaso no ha peleado? ¿Tupac Katari acaso no ha peleado? Somos gente de pelea”, indicó.
En la ocasión, mostró a los asistentes al evento una serie de tuits cuyos mensajes eran discriminadores y racistas, además exhibió otros que pertenecían al gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas, y al líder de Unidad Nacional, Samuel Doria Medina.
También exhibió un video de un grupo de personas, presumiblemente del oriente, que despotricaban contra Morales y gritaban arengas para que salga del poder.
Además hizo escuchar una declaración del diputado opositor por Chuquisaca Horacio Poppe, quien señalaba que Morales sólo iba a abandonar el poder por la fuerza y en un cajón. Los videos estaban editados y cortados.
“Si lo quieren sacar al Presidente es querer sacarlos a ustedes, a las organizaciones sociales para que regresen otra vez, como en el tiempo de la Colonia, seguramente como en tiempos de la colonia otra vez pisarnos, que no haya más ponchos y polleras en la Asamblea, en Palacio, en alcaldías. Querrán poner a ellos, a sus hijos que hablan inglés”, indicó.
García Linera pidió mantener la unidad de las organizaciones sociales y que estén en emergencia, porque “solamente derrotándolos a esos racistas vamos a poder darnos estabilidad y que esos racistas que nos odian no vuelvan”.
Para el viceministro de Transportes, Galo Bonifaz, el paro cívico cruceño del pasado viernes fue “comparsero” y el que protagonizó Cochabamba, el martes, estuvo “pagado”.
Para el Gobierno las protestas están alentadas por fines político-conspirativos porque no tienen razón de persistir luego que Morales abriera un plazo de un año para socializar y modificar, de ser necesario, articulados del Código. El ministro de la Presidencia, René Martínez, aseguró ayer que hay interés por elevar la conflictividad en busca de víctimas y de un golpe.