Gobierno asegura que la decisión de Jaime Paz es un cálculo egoísta y mezquino

El ministro de la Presidencia, Alfredo Rada, aseguró este martes que la decisión del expresidente Jaime Paz Zamora de declinar la invitación para asistir a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en La Haya, para acompañar los alegatos orales de la demanda marítima contra Chile, es un "cálculo egoísta y mezquino" que provienen de un político del pasado.

"Lamentamos, pero la reivindicación marítima es algo que va más allá de los caprichos personales, de los cálculos egoístas y mezquinos de viejos políticos que su tiempo ya pasó", dijo.

Rada hizo esas declaraciones después de que Paz Zamora descartó su viaje a La Haya alegando discrepancias con las políticas del presidente Evo Morales. La autoridad reiteró que la reivindicación es una política de Estado que busca la unidad de los bolivianos.

"La reivindicación marítima es una política de Estado, un objetivo nacional y no puede estar sujeto a cálculos mezquinos, individualistas como es el caso de Jaime Paz Zamora. Es lamentable que una situación como esta se presente en momentos en que el país construye unidad, cohesión colectiva", aseveró.

El ministro insinuó que la decisión del exmandatario está relacionada con el juicio civil que enfrenta Gonzalo Sánchez de Lozada en Estados Unidos (EEUU) por familiares de las víctimas de "Octubre Negro".

"Justo cuando uno de sus socios está siendo procesado, Jaime Paz le da la espalda al país, según él no puede oponerse el mar a la democracia, el único que está oponiendo es el señor Paz Zamora. Sabrá él cuál es la verdadera razón que lo lleva a tomar esa decisión", comentó.

El ex presidente boliviano descartó este martes acompañar a la delegación boliviana a La Haya para asistir a los alegatos orales argumentando que Evo Morales, además de chantajear con mar o 21F, lo invita y luego lo insulta a través de su cuenta de Twitter.

Otra autoridad que cuestionó la decisión de Paz Zamora fue el vicepresidente Álvaro García Linera, quién dijo que con esa decisión le da "la espalda a Bolivia" y lo calificó como "político decrépito".