Caso Jonathan: Gobierno culpa a un policía y deslinda responsabilidad

En menos de 24 horas, el Gobierno y la Policía admitieron que incurrieron en error en la investigación e identificaron ayer, al subteniente Cristian Casanova Condori como el autor del disparo con canica que acabó con la vida del universitario Jonathan Quispe. Deslindaron responsabilidades indicando que el uniformado actuó de forma "autónoma", tras lo cual la Fiscalía determinó remitirlo a la justicia ordinaria.

Durante una conferencia de prensa conjunta del ministro de Gobierno, Carlos Romero; el fiscal General, Ramiro Guerrero, y el comandante de la Policía Boliviana, Faustino Mendoza, el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de La Paz, coronel Jhonny Aguilera dijo que del análisis científico y técnico de todas las pruebas recolectadas, así como las imágenes de todas las cámaras involucradas en el área donde sucedieron los hechos el 24 de mayo, muestran con certeza la autoría del uniformado en la muerte del estudiante.

"Este accionar es de su absoluta responsabilidad personal" expresó el jefe policial al deslindar responsabilidad de la institución, porque el subteniente habría actuado de manera aislada y autónoma, fuera de las instrucciones policiales para el uso de equipo antidisturbio.

Aguilera dijo que se confirma la existencia de una canica que causó laceraciones en el corazón del estudiante y posterior shock hipovolémico que dio pie a la investigación policial.

Para ese objetivo se valió de videos de vigilancia que registraron en la Avenida Juan Pablo II al subteniente Casanova de la UTOP La Paz, quien manipuló la escopeta y se bajó de la motocicleta para cargar nuevamente en la calle 11 de julio.

DISCULPAS

El ministro de Gobierno, Carlos Romero, pidió disculpas por haber dicho en un principio que el disparo salió de parte de los mismos manifestantes.

"Ofrecemos disculpas, fuimos inducidos a un error. Nunca negamos información a los medios pero ustedes saben que en el marco de la investigación se generan hipótesis", dijo Romero.

El resultado de la investigación contradice la versión inicial del Órgano Ejecutivo, sostuvo que la Policía no tenía nada que ver y que la canica que terminó matando al estudiante de la Universidad Pública de El Alto (UPEA), había sido disparada por uno de los manifestantes con un petardo.

El Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) determinó en un nuevo informe que "el disparo salió de una escopeta" y no de un tubo de cartón (pausa o cohete) como se había señalado en un principio.

El arma utilizada por el efectivo policial para atentar contra la vida de Jonathan, según el director anticrimen Jhonny Aguilera, fue una escopeta calibre 12 mayor, cargada con un cilindro de cristal (canica) de 1.3 milímetros. Toda esta información, dijo la autoridad, será remitida al Ministerio Público.

A su turno, el fiscal General del Estado, Ramiro Guerrero dijo que "el Ministerio Público no va a encubrir absolutamente a nadie" y anunció que se cumplirán con los trámites correspondientes para que el policía responda ante la justicia ordinaria por la muerte del estudiante de la carrera de Comunicación Social de la UPEA.

En la misma línea, el general el comandante de la Policía Boliviana, general Faustino Mendoza sostuvo que el subteniente fue remitido a proceso interno y puesto a disposición de la Fiscalía Policial para cumplir los procedimientos previos a su remisión al Ministerio Público.

¿Y LA CADENA DE MANDO?

Respecto a la nueva versión policial y del Gobierno, el asesor jurídico de la Universidad Pública de El Alto (UPEA), Edwin Campos afirmó que "nadie puede actuar de manera autónoma".

"El licenciado (póstumo) Jonathan Quispe falleció como consecuencia de un disparo letal, (hecho) por una escopeta, a través de ese grupo de policías" expresó Campos. Explicó que la reconstrucción del hecho se realizó hasta altas horas del día miércoles y a raíz de ésta se confirmó la tesis que la UPEA manejaba.

El despacho jurídico de esta casa de estudios dijo estar a la espera de revisar pronto la documentación que el Gobierno les remita y así decidir el procedimiento jurídico contra los responsables del deceso de Jonathan.

"No olvidemos que hay una cadena de mando" recordó Edwin Campos, y dijo que buscará establecer la responsabilidad penal no sólo contra el autor material –que fue identificado– sino también en contra de los autores intelectuales.

Apuntó que es necesario identificar al comandante del grupo encargado de reprimir la manifestación, al comandante regional, al comandante de El Alto, comandante departamental, comandante nacional y las siguientes autoridades de quienes dependen, según la cadena de mando.

En la misma línea, Verónica Sánchez, secretaria de conflictos de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de La Paz señaló que desde un "principio se intuía que era desde la Policía que salió el proyectil" y consideró que de no haber sido la presión de la comunidad universitaria y de la ciudad de El Alto, no se hubiese hecho esta investigación.

RECHAZO

La contradicción entre las versiones y el hecho de que no hubiera, presuntamente, una orden superior para que otras instancias asuman su responsabilidad, generó rechazo en la oposición y en ciudadanos que se expresaron a través de las redes sociales.

"El gobierno de Evo no sólo sostuvo una tesis falsa sobre la muerte de Jonathan, sino que nos acusó en vano de algo que hizo la Policía", escribió en su cuenta de Twitter, Samuel Doria Medina.

También la alcaldesa de El Alto, Soledad Chapetón se sumó a las críticas: "Ahora toca establecer la responsabilidad penal de todos los involucrados y al gobierno asumir la responsabilidad política", publicó.

"Lo peor es que se confirma que utilizan canicas para disparar contra manifestantes para después negar la responsabilidad del gobierno", dijo el senador Oscar Ortiz.

Más voces

1. La FUL de la universidad estatal cruceña se sumó al pedido de renuncia de Romero.
2. La abogada de la familia de Jonathan pidió investigar el uso de arma no convencional.
3. La UPEA sostiene que el policía no pudo actuar fuera de la cadena de mando.

Huelguistas piden renuncia de Romero

Estudiantes, académicos y administrativos de la Universidad Pública de El Alto (UPEA) masificaron anoche el punto de piquete y la huelga de hambre para exigir la renuncia del ministro de Gobierno, Carlos Romero; el ministro de Economía, Mario Guillén, y el viceministro de Presupuesto, Jaime Durán.

"Estamos indignados y con sabor a poco (por las declaraciones de Romero); parece que el Gobierno se está lavando las manos con un policía. Tenemos datos que cuando hubo enfrentamientos con cocaleros de Los Yungas pasó lo mismo y al final se culpó a un policía. No se juzgó a ningún alto mando, pero ellos son los que dan las órdenes", señaló Milenka Copa, dirigente estudiantil.

Una asamblea general docente estudiantil de la UPEA resolvió entre otros puntos, declarar la nulidad de la condecoración de Doctor Honoris Causa otorgado al presidente Evo Morales en 2008 y 2009, mientras ayer se instaló el segundo piquete de huelga en instalaciones de la FEJUVE alteña.

La comunidad universitaria alteña pidió a la FEJUVE declarar un paro cívico de 48 horas el próximo lunes y martes con movilizaciones y bloqueos exigiendo justicia por la muerte del universitario Jonathan.

Los universitarios exigen diálogo directo con el Jefe de Estado para la modificación de la Ley 195 de coparticipación tributaria y mayor presupuesto a todas a las universidades del país.

Familia pide cárcel para subteniente

Con lágrimas en los ojos y la voz entrecortada, Claudina Vila y Rosendo Quispe, madre y padre de Jonathan, agradecieron ayer a las personas que colaboraron para esclarecer el hecho y dar con el presunto responsable de su hijo.

Ambos destacaron que su Jonathan era una persona que tenía un gran futuro por delante y que llevarán "para siempre el dolor en sus corazones" por su partida. Ahora piden a las autoridades que se lleve adelante un proceso transparente y que se castigue con todo el peso de la ley al autor del disparo.

"Gracias a Dios apareció el asesino de mi hijo. Qué culpa tenía él. Lo quiero ver preso (a Cristian Casanova), que ingrese a la cárcel y no salga. Mi hijo tenía sueños, una larga vida", dijo Claudina en un contacto con la periodista Casimira Lema.

Anoche, mientras el subteniente sospechoso de la muerte de Jonathan esperaba detenido en la Fiscalía, sus familiares también hacían vigilia para conocer la disposición del Ministerio Público, según la red Cadena A.