La polarización política aumenta y pone al TSE en la mira de todos

El rechazo a la reelección del presidente Evo Morales se renueva con medidas en varios frentes; a las tres marchas que avanzan a La Paz para presionar al Tribunal Supremo Electoral (TSE), ayer se sumaron vigilias y una acción de la oposición ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en medio de críticas del oficialismo.

Poco más de 100 personas integran la marcha de plataformas y opositores que partió desde Konani; otras dos, desde Chulumani y Chaparina, también reivindican los resultados del referéndum del 21 de febrero de 2016 (21F) y el rechazo a la reelección del Jefe de Estado.

La primera llegó ayer a Ayo Ayo, según reportes de varios medios y cuentas de redes sociales.

Al grito de "no, no, no, Bolivia dijo no" y "mi voto se respeta, mi voto se respeta", la reducida columna avanzó durante la mañana desde Patacamaya.

Las movilizaciones llegarán a la Sede de Gobierno este jueves,

Según la explicación del opositor Iván Arias, la mayoría de los marchistas son representantes de plataformas y delegados de organizaciones. Así, están presentes representantes del CONAMAQ, CIDOB y FEJUVE de El Alto, quienes avanzan lentamente custodiados por un patrullero de la Policía caminera y media docena de vehículos que trabajan en la logística de la marcha.

Las fuerzas de oposición piden respeto a la Constitución y "a la soberanía del pueblo boliviano que el 21F rechazó la reelección" de Morales, remarcó Eduardo Gutiérrez, uno de los marchistas.

El objetivo de los marchistas es sumarse a la vigilia que comenzó ayer en el frontis del TSE y acompañar el paro convocado para el jueves 6. Los movilizados incluso barajan la posibilidad de instalar una huelga de hambre.

“Vamos a realizar una resistencia férrea y directa, esto será una presión para que el TSE no habilite al presidente Evo Morales y el vicepresidente Álvaro García Linera”, informó el activista Beto Astorga, representante del colectivo ciudadano “Otra Izquierda es Posible” (OIP).

Todas las miradas están puestas en el TSE, que ayer ratificó que este sábado, según calendario electoral, dará a conocer qué binomios de los nueve inscritos rumbo a las primarias quedan habilitados. Entre ellos está el del MAS, que repostula a Evo Morales-Álvaro García Linera, los mandatarios que se consideran habilitados gracias a un polémico fallo del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP).

La sentencia desconoció el año pasado los resultados del 21F y encendió alarmas entre plataformas ciudadanas y sectores de oposición. La Constitución Política del Estado también veta la reelección por más de dos veces.

Los sectores movilizados demandan el respeto a esa votación, en la que 2.682.517 (51.3%) bolivianos rechazaron la repostulación para el binomio oficialista; en La Paz y Santa Cruz ayer se instalaron vigilias ante los entes electorales.

Además, este jueves se cumplirá un paro cívico nacional en todo el país, salvo Pando, en rechazo también a la reelección presidencial.

“Decirle al pueblo cruceño que todos debemos parar el 6 en defensa de nuestros derechos y nuestra libertad. Convocamos a un paro pacífico, que cada quien esté haciendo ese día lo que tenga que hacer en la defensa de sus derechos”, señaló el presidente de los cívicos cruceños, Fernando Cuellar.

Candidatos a las primarias y los comicios generales también se pronunciaron en respaldo a las medidas que reclaman la inhabilitación del binomio oficialista. Es el caso del ex presidente y candidato a la presidencia por Unidad Cívica Solidaridad (UCS), Víctor Hugo Cárdenas, quien señaló que “es importante apoyar este paro cívico nacional, ya que se está exigiendo la defensa de la democracia, la defensa del voto del pueblo que le dijo no a Evo Morales”.

El candidato a la presidencia por el MNR, Virginio Lema, también se pronunció con un mensaje en su cuenta en Twitter. “Los pies de los marchistas soportan la voluntad de los bolivianos q creemos en el respeto al voto y a la Democracia” (sic), escribió y acompañó el texto con una fotografía de marchistas por el 21F.

ANTE LA CIDH

Por otra parte, una delegación del Movimiento Demócrata Social (Demócratas), encabezada por el senador y candidato presidencial Óscar Ortiz, se presentó ayer en la sede de la CIDH, en Washington, donde sentó un escrito para que se trate con urgencia el tema de la reelección.

En octubre del año pasado, Ortiz junto a Arturo Murillo y Carlos Alarcón presentaron una petición para que la CIDH trate el tema de la reelección y proteja los derechos de los votantes que rechazaron modificar la Constitución.

Ayer se presentó una solicitud como parte de la petición del año pasado. Ortiz explicó que se entregó más de 700 hojas con pruebas respecto a la intención del MAS de querer legalizar la candidatura de Morales, mediante mecanismos como la Ley de Organizaciones Políticas y las Elecciones Primarias.

Indicó que se ha pedido a la CIDH que trate el tema de manera anticipada, puesto que la repostulación generaría un alto grado de conflictividad social en el país, y además será un grave golpe a la democracia, en “un camino que llevaría al país a repetir los casos de Venezuela y Nicaragua”.

El oficialismo minimiza efecto de movilizaciones

El Movimiento Al Socialismo (MAS) desahució el efecto que puedan tener las medidas de presión sobre el TSE y reiteró su defensa de la repostulación indefinida.

El vicepresidente del MAS, Gerardo García, restó importancia al paro, consideró que la protesta es alentada por sectores minoritarios y advirtió que “sólo perjudicará a la población”.

La ministra de Culturas, Wilma Alanoca, afirmó que las marchas son los "últimos pataleos" de los opositores a la candidatura del presidente Evo Morales. Enfatizó que "no hay nada que interpretar", en referencia a la habilitación de los binomios presidenciales.

El presidente de la Cámara de Senadores, Milton Barón, minimizó la magnitud de las marchas. sin poder de convocatoria y (movida) por intereses personales". Dijo que sólo son utilizadas como "palestra para ganar protagonismo" y seguramente en las elecciones aparecerán sus impulsores como candidatos.

Agregó que la CIDH demorará años en responder a los pedidos que recibió contra la reelección presidencial.