El MAS minimiza el 21F y descarta un nuevo TSE
Los cívicos y el CONADE se alistan para definir los pasos a seguir
El oficialismo minimizó ayer las protestas de la oposición y las plataformas ciudadanas contra la repostulación del presidente Evo Morales y descartó que vaya a cambiar a los vocales del TSE, mientras que la oposición destacó la participación espontánea de la ciudadanía que asegura que también se hará escuchar en las urnas.
El presidente de la Cámara de Diputados, Víctor Borda, manifestó que los candidatos de la oposición para las elecciones generales en octubre deben entender que "no es tiempo de sólo levantar las manos o batir las banderas", sino de generar propuestas.
"Es el momento en que los partidos políticos respondan al pueblo boliviano respecto a las propuestas de Gobierno", señaló Borda, en declaraciones a los medios.
El jueves marchas y concentraciones en las principales ciudades del país recordaron el resultado del referéndum del 21 de febrero de 2016, en el que más del 50% rechazó que el Jefe de Estado concurra a un cuarto mandato, aunque el Presidente fue habilitado posteriormente tras una sentencia del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP).
La presidenta de la Cámara de Senadores de Bolivia, Adriana Salvatierra, declaró a los medios que cada año "asiste menos gente" a estas movilizaciones de cada 21 de febrero, ya que son "estructuras partidarias las que deciden movilizarse y dejan de lado el carácter ciudadano".
Salvatierra agregó que esperaba que la oposición en esa fecha diera "un salto cualitativo" y presentara sus proyectos para el país, "que anuncien qué es lo que van a hacer con la economía de Bolivia".
Además, dijo que el oficialimo no tocará a los actuales vocales del Tribunal Supremo Electoral (TSE), como lo pidieron los defensores del 21F. "La institucionalidad del estado merece respeto. Hay una institucionalidad, la misma que habilitó a los opositores Carlos Mesa, Oscar Ortiz y llevó adelante otros procesos electorales donde resultaron vencederos Rubén Costas, Luis Revilla. O sea, no está para obedecer los caprichos de la oposición", sostuvo.
Por contra, el candidato opositor Óscar Ortiz, que lidera la alianza Bolivia Dice No, expresó que el jueves miles de ciudadanos le expresaron al Presidente que "nadie va a poder enterrar la voz del pueblo" y que su candidatura es "ilegítima e ilegal".
Ortiz manifestó a los medios que trabajará con su alianza para "convertir el No en votos en las urnas y asegurar en las elecciones de octubre "ese cambio que quiere el pueblo boliviano".
Asimismo, indicó que su alianza trabajará "incansablemente" para que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) trate la denuncia que presentó en diciembre del año pasado sobre el fallo constitucional que habilita la repostulación del Jefe de Estado.
El presidente del Comité Cívico de Santa Cruz, Fernando Cuéllar, por otro lado, informó que el próximo lunes los cívicos del país y el Comité Nacional de Defensa de la Democracia (CONADE) se reunirán para evaluar nuevas acciones en defensa del 21F.
"El día lunes tenemos una reunión de evaluación de todas las medidas que han sido tomadas y las acciones que se van a tomar en el futuro", dijo el dirigente.
En las concentraciones del jueves, los manifestantes del 21F rechazaron la reelección del Presidente, pidieron una oposición unida y fuerte y nuevos vocales electorales para garantizar unas elecciones limpias, entre otros.