FAO critica que Gobierno impulse biocombustibles
Dos activistas critican discurso ambientalista del Ejecutivo en foros internacionales
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), a través de su representante en Bolivia, Theodor Friedrich, calificó de fatal la decisión del Gobierno, de apostar a los biocombustibles, con lo cual no se ayuda a la seguridad alimentaria, al medioambiente ni al cambio climático.
"Esa es una decisión fatal; no ayuda a la alimentación del país, no ayuda al medioambiente, no ayuda al cambio climático, es una decisión que realmente no creo que debería apostarse", afirmó ante la consulta por la ampliación de la frontera agrícola para la producción del etanol.
Friedrich advirtió que las consecuencias de habilitar tierras para los biocombustibles conllevan la degradación del medioambiente, afectación de las áreas forestales y más cambio climático. "También habrá una baja en la producción de alimentos porque también la productividad puede bajar", señaló al asegurar que ya se manejan cultivos transgénicos en la soya y algodón, aunque "pasaron a escondidas".
"Los cultivos tradicionales no han sido afectados, la genética no es un problema para la salud, el problema está en la combinación con herbicidas, ese es el problema, hay biotecnologías que mejoran el nivel nutricional, como la soya que también mejora la tolerancia a la sequía que no tienen problemas ambientales", explicó y recomendó poner mayor atención al uso de plaguicidas para evitar el abuso de agroquímicos prohibidos por su peligrosidad.
A pesar de que el Gobierno insistió en señalar que el etanol es un "combustible limpio", la fundación Productividad Biósfera Medio Ambiente (PROBIOMA) alertó que la "era del etanol" atenta contra la Amazonía y la Chiquitanía, macrorregiones que se verán afectadas en sus bosques, fuentes de agua y biodiversidad. Teme que los cultivos de alimentos queden relegados frente a la demanda de agrocombustibles.
¿RESPETO A LA MADRE TIERRA?
El director de la Fundación Solón, Pablo Solón, afirmó ayer que los proyectos económicos que impulsa el Gobierno no sólo que no tienen una rentabilidad asegurada, sino que en muchos casos no tienen estudios de evaluación de impacto ambiental (EEIA). Vertió la afirmación luego de que el ministro de Economía, Luis Arce, dijera en una entrevista en Estados Unidos que: "los países que hemos emprendido el proceso de desarrollo ahora, es mucho más caro, porque tenemos que usar tecnologías que daña mínimamente el medioambiente".
El vocero de la Coordinadora Nacional de Pueblos Indígenas para la Defensa de los Territorios y Áreas Protegidas (Contiocap), Álex Villca, agregó que la población escuchó este discurso durante 13 años, pero en "casa hemos visto que sucede todo lo contrario de lo que profesan fuera de nuestras fronteras".
Citaron como ejemplo de proyectos con grave impacto ambiental el de la producción del etanol y el biodiesel, que provocará una deforestación de más de 400 mil hectáreas, o las mega-hidroeléctricas del Chepete y Rositas, que crearán el tercer y cuarto lago más grande del país, inundando la Amazonía y otras inversiones que benefician a transnacionales, empresarios soyeros, banqueros y ganaderos, entre otros, afirmaron.