Relacionamiento con EEUU caldea ambiente electoral
Mesa anuncia que restituirá relación plena; el MAS ve que volverá a “doblar rodillas”

La relación del país con Estados Unidos en materia económica y de lucha antidrogas crispó ayer el ambiente electoral entre dos de las principales candidaturas a la Presidencia.
Todo comenzó con la propuesta que el candidato por la alianza Comunidad Ciudadana, Carlos Mesa, lanzó el jueves anunciando la "reanudación plena y total de las relaciones diplomáticas" con EEUU.
Mesa (2003-2005) acusó al gobierno del presidente Evo Morales de haber "ideologizado negativamente las relaciones exteriores". "Dónde se ha visto una relación internacional, de un país pequeño como Bolivia, donde (se diga) eres mi amigo o eres mi enemigo ideológico y si eres mi enemigo ideológico no te doy ninguna opción de comerciar conmigo", cuestionó.
La presidenta del Senado, Adriana Salvatierra, respondió que Mesa "desconoce absolutamente" la realidad económica.
Según Salvatierra, las exportaciones bolivianas a EEUU durante la gestión de Mesa tuvieron un tope de $us 354 millones, frente a los 964 millones que se lograron en 2017, bajo el gobierno de Morales.
También sostuvo que el país mantuvo relaciones diplomáticas de respeto y de no intromisión con distintos países y mencionó las recientes reuniones binacionales con Paraguay y Perú, con cuyos gobiernos no necesariamente existe una afinidad ideológica.
Hace más de una década que Bolivia y EEUU cortaron sus relaciones diplomáticas a nivel de embajadores manteniéndolas únicamente en el rango de sus encargados de negocios.
En 2008, Morales expulsó al entonces embajador estadounidense Philip Golberg, al que acusó de conspirar contra su Gobierno, además de apoyar y financiar a la oposición ocasionando una respuesta similar de la administración estadounidense.
Esto implicó también que EEUU sacara a Bolivia del acuerdo de preferencias arancelarias ATPDEA, que premiaba los esfuerzos antinarcóticos de los países andinos con exportaciones libres de impuestos.
En noviembre de 2008, Morales también expulsó a la Administración para el Control de Drogas estadounidense (DEA, en inglés) y en 2013 a Usaid.
Sobre la lucha antidroga, Mesa planteó definir "una estrategia común y regional" que sea interlocución a las políticas de Europa y EEUU, aunque se mostró en desacuerdo con un hipotético regreso de la DEA.
Para Salvatierra promover "relaciones plenas" con EEUU y descartar al mismo tiempo a la DEA es una de las "incoherencias" de Mesa.
“Es un líder débil y si llegara a ser gobierno cabe la posibilidad, naturalmente, de que doblaría las rodillas ante EEUU. Mesa está demostrando además que se muestra como lo que siempre fue, no ha cambiado en los últimos 23 años: un político antiguo que quiere gobernar para los viejos poderes, rebajando la dignidad y la soberanía de Bolivia”, afirmó.
Mesa es el candidato de oposición que, según las encuestas, tiene más posibilidades de disputar la presidencia a Morales en las elecciones del 20 de octubre.