Análisis: Campaña sin debate y presa de discursos macro
Proselitismo se concentra en departamentos de La Paz y Santa Cruz; Chuquisaca apenas tiene el 5 por ciento del padrón electoral
¿Estamos asistiendo a la campaña electoral más deslucida de los últimos años? No hay mucho que debatir en términos ideológicos y de propuestas porque todos los partidos han virado al centro, afirma el doctor en Ciencias Políticas Franz Flores, al vaticinar un escenario más interesante después de octubre. Los candidatos han centrado el debate en el rechazo a la relección –en el caso de los opositores– y en la consolidación del programa de Gobierno –por el lado del oficialismo–, dice el politólogo Wim Kamerbeek.
“Los partidos de oposición están básicamente planteando lo mismo, pero la cosa se pondrá interesante una vez que se conozcan los resultados de las elecciones porque, si las encuestas dicen la verdad, vamos a asistir a una reconfiguración de las fuerzas políticas y probablemente al inicio de lo que yo llamaría una ‘etapa posevista’ en el país”, asevera Flores a CORREO DEL SUR.
En su criterio, las elecciones generales de 2005 y 2009 fueron interesantes porque plantearon una reconfiguración del Estado. Pero, “esto ya se deslució en el 2014 y en estas elecciones igual”, agrega él.
En diciembre de 2005, Evo Morales ganó la presidencia por primera vez con un 53,72% tras la crisis de partidos políticos que alcanzó su cénit con la denominada “Guerra del gas”, que en octubre de 2003 segó más de 60 vidas en La Paz.
En diciembre de 2009, casi nueve meses después de la aprobación de la nueva Constitución, el Presidente logró la relección con el 64,22% de los votos. Este proceso generó movilizaciones en contra entre 2007 y 2008, periodo que el vicepresidente Álvaro García Linera calificó como “empate catastrófico” de dos proyectos de país.
Más allá de estos quiebres, Kamerbeek remarca que se trata de una campaña muy conservadora, apegada a líneas mayores: “recuperar la democracia”, enarbolada por los partidos de oposición que rechazan la repostulación del binomio gobernante prohibida por la Constitución y avalada por el Tribunal Constitucional y el Órgano Electoral, y la consolidación de la matriz energética prometida por el oficialismo.
Añade a este diario otros factores que, según él, pesaron para que la campaña no destacara hasta ahora: la falta de recursos y maquinaria de los partidos de oposición frente al MAS y la concentración del proselitismo en La Paz y Santa Cruz que, juntos, representan el 54% de los votantes del país (Chuquisaca solo tiene el 5%).
¿Hay posibilidad de conflcto luego de octubre?
“Después del 20 de octubre, prácticamente por culpa de la poca transparencia del Tribunal Electoral se puede adivinar que haya un escenario como el que tú dices”, responde a la pregunta de CORREO DEL SUR el doctor en Ciencias Políticas Franz Flores, para quien la etapa poseleccionaria se anuncia interesante por la reconfiguración de fuerzas vaticinada por las encuestas.
Advierte que si los resultados de las elecciones de octubre no coinciden con los de las encuestas, una parte de la oposición puede salir a las calles a denunciar fraude.
Y la victoria, según Flores, tampoco dejaría tranquilo al oficialismo si no fuera absoluta. Puede darse el caso de que Evo Morales, aun siendo presidente, pero con el poder recortado, inste a los movimientos sociales afines al Gobierno a presionar al Parlamento, remarca el analista.
Ya ocurrió durante el primer periodo de gobierno, cuando el MAS no controlaba el Senado. Hace un mes, Jacinto Herrera, máximo dirigente de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia, dijo que si el MAS no consiguiera dos tercios en la Asamblea Legislativa, los movimientos sociales presionarán al Congreso para la aprobación de los proyectos gubernamentales.
Campaña en medios
Según el calendario electoral, sujeto al reglamento de la Ley de Partidos 1096, la campaña a través de medios de comunicación comenzará recién el 20 de septiembre. Bolivia irá a elecciones generales el domingo 20 de octubre.