Jeanine Añez asume la presidencia del Estado

La senadora opositora de origen beniano, Jeanine Añez, acaba de proclamarse presidenta de Bolivia, apelando a argumentos legales y constitucionales que activaron la sucesión presidencial tras las renuncias de Evo Morales, Álvaro García Linera, Adriana Salvatierra y Víctor Borda.

En una sesión de la Asamblea Legislativa Plurinacional sin presencia de la bancada mayoritaria del Movimiento Al Socialismo (MAS), que se negó a participar, Añez esgrimió una serie de argumentos para ungirse en la primera magistratura del país.

Su sorpresiva decisión, apoyada y aclamada por los legisladores presentes en sala, se produjo a las 18:51, tras lo que se entonó el Himno Nacional.      

“Como presidenta de la Cámara de Senadores asumo la presidencia del Estado”, dijo la beniana que representa a Unidad Demócratas, tras enumerar que la Constitución establece los mecanismos de la sucesión presidencial.

Hasta hace minutos, Añez era segunda vicepresidenta de la Cámara Alta, por encima de ella estaban Salvatierra y el primer vicepresidente, Rubén Medinaceli, ambos oficialistas y renunciantes.

Añez señaló que el objetivo de su gestión transitoria es pacificar el país y llamar a nuevas elecciones lo más pronto posible. Hasta hace unos minutos, estaba recibiendo felicitaciones de la Iglesia católica y algunos diplomáticos.

Hace instantes, desde el Hall de Palacio Quemado, donde anunció que gobernará, emitió un breve discurso con una biblia en la mano.

Agradeció la movilización del movimiento cívico, el apoyo de indígenas y campesinos y señaló que Bolivia quiere “vivir en paz, en democracia en, libertad”. “Sí se pudo”, exclamó luego. 

Luego invitó a un minuto de silencio por las personas fallecidas en “defensa de democracia”, a quienes llamó “mártires”. También tuvo palabras de agradecimiento para la Policía y las Fuerzas Armadas,  fuerzas a las que volvió a exhortar a “que nos ayuden pacificar el país”.

"Que Dios bendiga a Bolivia y que nos dé sabiduría en esta etapa de transición", señaló hace minutos, rodeada por cívicos como el cruceño Luis Fernando Camacho y el potosino Marco Pumari. Ya con la banda presidencial en el dorso y desde uno de los balcones de Palacio Quemado, reiteró su mensaje de pacificación.