MAS presiona por el retorno de Evo; hay violencia y muerte
La bancada del partido de Morales también presiona para asumir en la Asamblea Legislativa Plurinacional.
¿Es una estrategia del MAS? La situación de tensión en alza y los discursos de actores políticos parecen sostener la tesis de que el Movimiento Al Socialismo (MAS) está en rumbo de lograr que Evo Morales vuelva al país. Sus sectores siguen movilizados en las calles, donde hay violencia y sangre, ejercen presión por esa vía y sus parlamentarios intentan por ahora sin éxito revertir la renuncia que presentó el expresidente.
Una serie de acontecimientos y declaraciones de las últimas 24 horas parecen probarlo.
El martes, el vicepresidente de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba, Andrónico Rodríguez, convocó a sus bases a movilizarse en las calles y hoy Cochabamba está cercada, tras que ese mismo día se generaran fuertes enfrentamientos con al menos un muerto en esa capital. La consigna es el retorno del exmandatario y lo exigen en las calles sus aliados.
Esta mañana, miles de leales al MAS sembraron terror y protagonizaron un cabildo en puertas de la UPEA, donde determinaron desconocer el mandato de la presidenta Jeanine Áñez y exigir el regreso de Morales, hoy asilado por razones humanitario en México. Descendieron hasta La Paz, pretendieron ingresar a la Plaza Murillo y fueron repelidos con agentes químicos, tras lo cual quemaron parte de un edificio patrimonial cerca de la plaza San Francisco y causaron destrozos en otros inmuebles. Antes interrumpirían el tráfico de Mi Teleférico en la urbe alteña.
También antes del mediodía, en Yapacaní y Montero, se produjeron violentos enfrentamientos entre comunarios, policías y militares, con el saldo de dos muertos, uno en cada uno de esos municipios cruceños. Las fuerzas del orden están alineadas al mandato constitucional de Áñez, por lo que son rechazadas en poblados con fuerte apoyo al líder del MAS. Tras los episodios de Montero, la Policía informó que un guerrillero de las FARC está gravemente herido; esperan investigar y encontrar cómo llegó al país.
Después de las 13:00, el propio Morales sostuvo desde Ciudad de México que “si el pueblo pide, estamos dispuestos a volver” para pacificar el país. Para el expresidente el pueblo son sus sectores sociales movilizados.
Y ya esta noche, en Twitter, se ofreció, “con mi presencia, a la solución pacífica que pare la violencia y cuide la vida, lo haré por mi querida Bolivia”.
Volviendo al mediodía de hoy, la senadora Adriana Salvatierra intentó sin éxito reclamar su puesto en la Cámara Alta, aduciendo que no renunció formalmente. Su pretensión causó momentos de zozobra en puertas de la Asamblea Legislativa.
Además, las carreteras del occidente parecen campos de batalla donde gobiernan mineros leales al proceso de cambio y encapuchados que disparan o atacan a cívicos y ciudadanos, como los de Chuquisaca y Potosí, que desde el fin de semana pasado procuraron llegar a La Paz, pero fueron repelidos.