Gobierno denuncia "terrorismo vandálico" en El Alto
La autoridad vuelve a defender la actuación de las Fuerzas Armadas.
El Gobierno concluyó que los episodios violentos y sangrientos de esta jornada en El Alto son actos terroristas y ya no solo vandálicos de afines a Evo Morales, que rechazan su renuncia a la presidencia del Estado.
“Hoy ya estamos tratando con terroristas, hoy por hoy las acciones nos están mostrando que la intención (de grupos violentos) en definitiva es dañar al pueblo boliviano, sus instituciones, empresas públicas”, señaló ministro de defensa, Luis Fernando López.
Según sus palabras, el gobierno de la presidenta Jeanine Áñez enfrenta “terrorismo y no actos vandálicos” con los miles de movilizados en la urbe alteña.
“Es un mix” de actos vandálicos y terrorismo, que López definió como “terrorismo vandálico”. “Esto ya es terrorismo puro”, declaró hace minutos, en el programa “Conclusiones” con Fernando del Rincón (CNN en Español).
El titular de Defensa volvió a defender la actuación de las Fuerzas Armadas, indicando que los militares no están empleando armamento letal para disuadir a los movilizados. Sobre el decreto que autoriza el desplazamiento de tropas en las calles remarcó que “no es carta blanca para matar”, sino que se enmarca en la Constitución Política del Estado.
Dijo confiar en el profesionalismo de los militares que custodian por dentro la planta engarrafadora de Senkata (El Alto), cerca de donde esta misma noche grupos vandálicos derribaron una pasarela que obstruye el tráfico vehicular. Al mediodía, choques que la Policía y las FF.AA. se saldaron con al menos tres muertos y 25 heridos en esa zona.
Al hablar de la planta de Senkata otra vez, la calificó como estratégica porque hace parte del consumo de la vida diaria en cuanto a gas licuado, gasolina y diésel, y tiene que ver con un ciclo de exportación de hidrocarburos a otros países.
López también denunció que los movilizados protagonizan “ataques inminentes, con dinamita, con otros elementos”, que apuntan a dejar sin luz, agua y gas a las familias bolivianas. “Bajo una premisa: ‘haremos daño a los bolivianos que no creen en nosotros’”.
El Ministro de Defensa igualmente acusó al expresidente Morales de estar dando instrucciones a los grupos violentos desde su asilo en México. “Hay un señor en un hotel de cinco estrellas dando instrucciones”, deslizó.
Insistió en que los movilizados reciben financiamiento, “una mezcla de financiamiento”, en dinero, alcohol y coca. También informó que según el Ministerio de Economía, incluso después de la salida de Morales del país, seguían habilitadas cuentas estatales desde las que se hicieron retiros de sumas de dinero para pagar el “cash” a los grupos violentos.