Covid-19 ¿Qué es y para qué sirve la tarjeta azul que usa la Presidenta?
Una tarjeta que se cuelga del cuello y que supuestamente bloquea los virus y bacterias que rodean a las personas que las usan, está dando de qué hablar en las redes sociales, luego de que se viera a la presidenta Jeanine Áñez usar uno de estos dispositivos en sus últimas apariciones públicas
Una tarjeta que se cuelga del cuello y que supuestamente bloquea los virus y bacterias que rodean a las personas que las usan, está dando de qué hablar en las redes sociales, luego de que se viera a la presidenta Jeanine Áñez usar uno de estos dispositivos en sus últimas apariciones públicas.
Estas tarjetas, de fabricación japonesa, son comercializadas en Bolivia por un valor aproximado de Bs 120. Contienen dióxido de cloro, una sustancia que es utilizada para esterilizar superficies y, según sus fabricantes, desinfecta el aire que está a su alrededor durante 30 días.
Sin embargo, organismos internacionales, como la Agencia Estadounidense de Protección Ambiental (EPA), advierten de que no tienen evidencia científica y que no se ha evaluado su seguridad.
En varios países de Asia y Estados Unidos se impidió la comercialización de estos productos. “En medio de esta emergencia mundial, todavía hay quienes procuran aprovechar de hacer declaraciones falsas, estafar y vender productos de inferior calidad”, señala un artículo publicado en el sitio web de la EPA.
POLÉMICA EN REDES SOCIALES
La aparición de la presidenta Áñez y el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, utilizando estos productos motivaron todo tipo de comentarios y disparó las búsquedas de la tarjeta en redes sociales.
Hay usuarios que cuestionan la seguridad del producto y otros que lamentan no poder acceder a uno. “Ellos con la tarjeta de protección antiviral, mientras el pueblo abandonado”, escribió Ely Morales en Twitter.
“Esas tarjetas no trabajan y todo el mundo educado lo sabe. Están prohibidas en Asia y EEUU porque dan un falso sentido de protección. Qué vergüenza para Bolivia”, escribió otro usuario. Sin embargo hay quienes defienden su uso y afirman que “cada quien se protege como quiere”.