Jallalla pedirá a Eva Copa y Santos Quispe que cobren el salario mínimo nacional

El presidente de la agrupación Jallalla, Leopoldo Chui, anunció este jueves que pedirá a la alcaldesa electa de El Alto, Eva Copa, al gobernador electo de La Paz, Santos Quispe, y a los concejales y asambleístas de su partido que perciban un sueldo mensual equivalente al salario mínimo nacional, que alcanza a 2.122 bolivianos, y que el resto de su salario sea donado a sectores vulnerables de la sociedad.

Chui indicó que, particularmente, lo hará y dijo que conversará con la alcaldesa y otras autoridades elegidas para que su propuesta sea una política del partido y para demostrar que servir al pueblo es un privilegio y no un medio para obtener economía a través de las arcas del Estado.

"Como asambleísta departamental, personalmente hoy, con la Biblia en la mano, nosotros vamos a rebajarnos el sueldo al salario mínimo, y el resto, el remanente, se va a ir a los niños, a los adultos mayores y a sectores vulnerados que, lamentablemente, hasta el día de hoy no han tenido atención por el Estado", declaró a la prensa en Plaza Murillo.

Anunció que en el próximo ampliado de Jallalla pedirá que "todos tienen la obligación de considerar bajarse el sueldo. La candidata electa, nuestra hermana Eva Copa, Santos Quispe, los más de 200 concejales y asambleístas tenemos que tener el lineamiento que nuestros sueldos sean como vive el pueblo y el ciudadano día a día".

Dijo que la intención es entregar el remanente de manera pública a los sectores desprotegidos de la sociedad.

De a acuerdo a la Escala Salarial Única aprobada por el gobernador Félix Patzi para la gestión 2021, cada asambleísta tiene un haber básico de 14.436 bolivianos mensuales. En el caso del El Alto, la alcaldesa, hasta 2019, percibía un haber mensual de 16.327 bolivianos al mes, y cada uno de los 11 secretarios municipales ganaba 14.066.

Los candidatos de Jallalla fueron, en su mayoría, invitados; durante la campaña surgieron denuncias contra Chui en sentido de que quería imponer a sus adherentes como candidatos en vez de los aprobados por los sectores sociales que respaldaron las postulaciones.