Reforma busca una justicia accesible e independiente
La oposición desconfía del proceso que arranca hoy, en Oruro

Consolidar su independencia y lograr el acceso a una justicia en igualdad de condiciones, son dos de los seis ejes que trazó como ruta crítica el Gobierno hacia la reforma de este órgano del Estado, constantemente cuestionado y que en los últimos días incluso fue criticado de manera expresa por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI).
El Ministerio de Justicia y Transparencia Institucional presentó ayer los seis ejes de su plan estratégico para reformar la justicia, que estará enmarcado en la recepción de propuestas de actores políticos y de sectores sociales en un plazo de un mes.
Este proceso se iniciará hoy en Oruro, en donde se expondrán los ejes de la reforma con participación de magistrados y movimientos sociales. Sucederá lo mismo en todos los departamentos del país.
El primer eje fue denominado “Balanceo del conflicto”, que consiste en la distribución uniforme y estratégica de jueces en el país, de acuerdo a la cantidad de población y materia judicial, basada en criterios de equidad y con el propósito de alcanzar estándares internacionales en cuanto a calidad del servicio judicial.
A este le sigue el “Sistema de acceso a la justicia”, con lo que se quiere promover que la población, especialmente aquella en situación de vulnerabilidad y de escasos recursos, acceda a la justicia en igualdad de condiciones. La constitución de este sistema de acceso se basará en la demanda real de justicia, estableciendo una red de trabajo integral entre los distintos niveles del Estado y sociedad civil.
El tercer eje es la “independencia judicial” a través de la promoción y fiscalización de procesos meritocráticos, transparentes, descolonizadores, despatriarcalizadores y plurales para la designación, capacitación permanente, evaluación de desempeño y aplicación del régimen disciplinario para autoridades del Órgano Judicial y Ministerio Público. Es necesario garantizar la carrera judicial institucionalizada, a través del desarrollo de procesos participativos con actores nacionales e internacionales.
Otro de los ejes es de las “Soluciones TIC” para impulsar la transformación digital del modelo de gestión judicial con el uso intensivo de plataformas informáticas interoperables, sistemas expertos e inteligencia artificial.
El quinto eje se ha denominado “Desarrollo normativo”, que tiene previsto desarrollar e implementar políticas públicas y normativas específicas para la reforma del sistema de justicia.
Y el último es la “Transparencia institucional” para promocionar la ética y transparencia en la administración pública e intensificar la lucha contra la corrupción, a través del acceso a la información, control y participación social y el uso de tecnologías de información.
“Todas las propuestas serias, concretas, de partidos, iglesias, medios de comunicación, de todos los bolivianos, están abiertas, las transmitiremos al país, la apertura de esta reforma es que vamos a escuchar a todos (...)”, manifestó el ministro de Justicia, Iván Lima.
Más tarde, la autoridad tuiteó: “La oposición pretende una reforma a la justicia acomodada a sus intereses, nosotros proponemos reformar desde ahora, con pasos concretos; arrancamos hoy y durante 90 días de forma integral, escuchando al pueblo”.
REACCIONES
Desde la oposición se enfatizó que el cambio de la justicia debe comenzar por cambiar a jueces y fiscales.
“Reforma Judicial, con los mismos jueces y fiscales y con el sicario del MAS Juan Lanchipa como Fiscal General. Una vez más el Ministro de la Mentira Iván Lima, pretende engañar a la ciudadanía”, observó el diputado Beto Astorga (CC).
El exalcalde de La Paz Juan del Granado indicó que la propuesta de Lima abarca solo una parte de la justicia. “El cuerpo de nuestra justicia está atravesado por el cáncer del sometimiento de jueces y fiscales al poder político, sobre lo que Lima no ha dicho casi nada. Solo queda la iniciativa ciudadana”, escribió en su cuenta de Twitter.
ADMINISTRADORES
Iván Lima - MINISTRO DE JUSTICIA
La reforma no es que el fiscal se vaya a su casa o pedirles a los magistrados que renuncien, la reforma es profunda”.