Silala: Juicio vira a destrucción de canales construidos por Chile
La chilena dijo que Bolivia reconoce al Silala como un “río internacional”

“He sido autorizado a manifestar que Bolivia tiene la firme intención de proceder a la revitalización de los bofedales (humedal en altura) y que, aunque no se ha tomado una decisión definitiva, el Gobierno cree que la mejor manera de hacerlo será procediendo al desmantelamiento de las instalaciones, aunque se puedan considerar otras posibilidades más costosas”: eso fue lo que dijo ayer, en La Haya, el abogado francés Alan Pellet durante las audiencias orales en las que la representación boliviana presentó sus alegatos en el marco de la demanda por el uso de las aguas del Silala.
En el contexto de esta demanda, “desmantelar” significa “clausurar o demoler un edificio u otro tipo de construcción con el fin de interrumpir o impedir una actividad” así que, en otras palabras, se está anunciando la destrucción de las obras civiles que Chile realizó en territorio boliviano con el propósito de mejorar el flujo del agua del Silala hacia ese país. Se trata de canalizaciones de hasta un metro de profundidad y un metro de ancho, muchos incluso revestidos con rocas planas y mampostería de piedra para proporcionar apoyo estructural, lo que ocasionó una afectación en la vegetación y que el ecosistema no se mantenga preservado, se dijo en los alegatos de Bolivia.
La posición expresada por Pellet fue en respuesta a la intervención del abogado de Chile, el inglés Samuel Wordsworth, del pasado 1 de abril, cuando había señalado que no se opondría a la destrucción de las canalizaciones civiles.
“En lo que se refiere al desmantelamiento corresponde a Bolivia y no a Chile evaluar si lo hace y cuando a menos que la idea de las competencias soberanas pierdan sentido”, sostuvo Pellet.
El embajador de Bolivia ante los Países Bajos y agente ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, Roberto Calzadilla, que abrió la jornada de alegatos, enfatizó que Chile admitió que Bolivia puede desmantelar las “obras hidráulicas instaladas en su territorio”.
“Chile admitió que Bolivia tenía soberanía sobre las obras hidráulicas instaladas en su territorio y que Bolivia tiene el derecho de decidir si desea o no desmantelarlas”, indicó.
Pero si bien es cierto que los representantes chilenos dijeron, en los alegatos del viernes, que Bolivia podía disponer de las obras civiles, puesto que están en su territorio, también advirtieron que esas acciones de disposición tienen límites.
“Chile no tiene ninguna objeción a que Bolivia desmantele los canales”, dijo la agente chilena ante la corte, Ximena Fuentes, quien luego leyó una parte de las alegaciones adicionales que dice que, en caso de reducirse la cantidad de agua que va a Chile, Bolivia tendría que responder en el marco de los compromisos adquiridos.
“Una reducción (de haberla) del flujo de superficie transfronterizo resultante del desmantelamiento de los canales en Bolivia no se consideraría una vulneración del derecho Internacional consuetudinario a no ser que se vean afectadas de alguna manera las obligaciones que Bolivia ha aceptado”, leyó.
El detalle es que en Bolivia no se sabe qué fue lo que aceptó el Gobierno.
REACCIONES
Tras la primera jornada de alegatos de la delegación boliviana, la subsecretaria de Relaciones Exteriores y agente de Chile ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), Ximena Fuentes, afirmó que en el país transandino están “muy tranquilos” y que Bolivia reconoce al Silala como un “río internacional”.
“Bolivia hoy inició su ronda de alegatos ante la CIJ. Estamos muy tranquilos; Bolivia reconoce que el Silala es un río internacional, y no ha podido probar su teoría del ‘flujo artificial’ sobre el cual ellos argumentan que tendrían derechos soberanos exclusivos”, tuiteó Fuentes.
Para el exdiplomático boliviano, Luis Arancibia Flores, “más allá de si ha habido o no un reconocimiento sobre el curso de aguas internacionales del Silala, el problema es que el Estado chileno ha provocado un daño ecológico a Bolivia a través de estas construcciones (ductos y canales de drenaje)”.
En criterio del exdiputado Horacio Poppe, “decir que el Silala es un curso de agua internacional artificialmente mejorado, es decir que el agua es un río, que es lo que los chilenos han sostenido durante décadas y lo que los bolivianos hemos venido negando rotundamente”.
“Que no nos engañen, el Gobierno no está yendo a defender la soberanía absoluta que tiene el Estado boliviano sobre ese recurso natural. No señores. Lo está yendo a vender por segunda vez”, dijo a través de su cuenta de Facebook.
RECLAMO
El agente boliviano ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya y embajador ante los Píses Bajos, Roberto Calzadilla, presentó una nota de reclamo ante la Corte Internacional, debido a que gran parte de su intervención no pudo ser transmitida en castellano, por un problema técnico, por lo que se solicita que el video sea difundido por esa instancia.
ACTUADOS
Junio 2016: Chile presenta su demanda en la CIJ.
Julio 2017: Chile presenta su memoria ante la CIJ.
Agosto 2022: Bolivia presenta su contramemoria junto a una contrademanda ante la CIJ.
Abril 2022. Presentación de alegatos de Chile y Bolivia ante la CIJ.
La decisión final podría tardar meses o incluso años. Una vez dictadas, las sentencias de la CIJ son vinculantes y no pueden ser recurridas.
Perciben cambio de discurso del Gobierno
El periodista potosino Juan José Toro recordó un estudio elaborado por la Universidad Tomás Frías en el que se establece que el origen de las aguas del Silala nace de “depósitos de aguas fósiles subterráneas que brotan a la superficie a través de unos bofedales que se encuentran enteramente en territorio boliviano”.
En ese sentido, refutó que ahora el Gobierno haya presentado otro estudio elaborado por una empresa danesa, en el que se concluye que estas aguas son “transfronterizas” y que por lo tanto “también estarían en el subsuelo de Chile”.
Toro cree que “con una canalización artificial de aguas no se puede hablar de río, porque un río es algo natural”. Asimismo, percibió un “cambio de discurso” del Gobierno boliviano, que inicialmente hablaba de manantial al referirse al Silala.
El Comité Cívico está de acuerdo con el desmantelamiento
Tras escuchar los alegatos bolivianos en la demanda ante la Corte Internacional de Justicia por las aguas del Silala, la dirigente del Comité Cívico Potosinista (Comcipo), Roxana Graz, destacó que esa misma posición la habían planteado en una reciente reunión con la Cancillería.
Destacó que los propios chilenos dijeron que no se oponían al desmantelamiento de los canales construidos para canalizar el agua y llevarla a su territorio.
El planteamiento de Comcipo es que las autoridades nacionales deben hacer todo para frenar el paso de tan grande cantidad de agua al país vecino afectando el sistema de bofedales que está en proceso de desaparición en la zona del Quetena.
Graz apuntó que, si se desmantela el sistema de canales construidos por la empresa ferroviaria chilena, se debe garantizar la recuperación de los bofedales e instalar una planta de generación hidroeléctrica que permita llevar el recurso a oreas regiones para su aprovechamiento.
Apuntó que en el propio sudoeste existe necesidad de agua porque las lagunas de colores se están “muriendo” y su pérdida sería un serio perjuicio para el Departamento que tiene en esa zona un gran atractivo turístico.
La dirigente cívica remarcó que lo peor es no hacer nada y dejar que los chilenos se sigan beneficiando de un flujo constante de agua de alta calidad sin dejar un solo centavo de beneficio para la gente que vive en la zona de donde nacen las aguas que hace caso cien años drenó los manantiales generando mayor cantidad de agua y construyó los canales para llevarla a ese país para el lucro de grandes empresas que comercializan el agua a las compañías mineras.
Escritora dice que Evo “rifó” el Silala
Durante la sesión de honor que se realizó en homenaje al nacimiento de Potosí, en la Casa de Moneda, el pasado viernes, la escritora Ofelia Michel apareció en el atril, tomó el micrófono y sorprendió a todos los presentes al denunciar que durante su gobierno el expresidente Evo Morales “rifó” el diferendo por las aguas del Silala y, a consecuencia de eso, el fallo que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) resultará desfavorable a Bolivia.
Michel dijo que el juicio ante la CIJ está perdido debido a que en 2018 el gobierno de Morales firmó un documento en el que se reconoce que el Silala es un río internacional, aunque eso sea falso. La escritora señaló que, por eso, el expresidente recibió 6 millones de dólares.
Como una prueba de que el gobierno de Morales no accionó como era debido, señaló que el estudio que elaboró la Universidad Autónoma Tomás Frías de Potosí, que demuestra que el agua del Silala surge de bofedales que se encuentran en territorio boliviano, no fue incluido en la contrademanda que fue presentada ante la Corte Internacional de Justicia.