El CEUB anula el sueldo y otros “privilegios” concedidos al dirigente Max Mendoza
Por ejercer el cargo de secretario nacional del Comité percibía un sueldo de más de 21.000 bolivianos
El Comité Ejecutivo de la Universidad Boliviana (CEUB) anuló el sueldo, los viáticos y el uso de dos vagonetas que estaban a disposición del dirigente Max Mendoza Parra, quien está en la universidad hace más de 20 años.
Este estudiante, a quien se ha denominado “dinosaurio” por el tiempo de permanencia en la universidad, también es presidente de la Confederación Universitaria Boliviana (CUB). que representa al estamento estudiantil, y secretario nacional a.i. y “autoridad permanente interina” del CEUB, que aglutina a los estamentos docente y estudiantil.
Por ejercer el cargo de secretario nacional del CEUB percibía un sueldo de más de 21.000 bolivianos. Además, según el rector de la Universidad Autónoma Tomás Frías (UATF), Pedro López, gozaba de viáticos, viajes internacionales y tenía dos autos a su disposición.
Detalló que en medio del escándalo “hemos emitido una nulidad de esta asignación al señor Max Mendoza”. Y manifestó que cuando ingresó como rector, en enero de este año, este dirigente ya estaba ejerciendo las funciones en el CEUB. Dijo que cuando llegó a La Paz, no especificó si en una reunión del CEUB, ya todo estaba decidido.
La autoridad universitaria sostuvo que se dejó “sin efecto” las resoluciones administrativas 14/2018 y 36/2018 de diciembre de 2018, emitidas por el abogado y en ese entonces rector de la UATF, Roberto Bohórquez, presidente del Congreso de Universidades, y por el secretario ejecutivo de la CUB, Rodrigo Rodríguez, mediante las cuales se dispuso la asignación de un sueldo a Mendoza. Dijo que no tienen “valor alguno”.
Asimismo, se instruyó una “auditoría de cumplimiento”. López reveló al programa “Fama, Poder y Ganas” que el dirigente estudiantil contaba con una serie de beneficios como viáticos, viajes al interior y exterior del país y que, además, tenía a su disposición dos vagonetas.
Señaló que tuvo profundas diferencias con Mendoza por los viajes al exterior. “Porque yo consideraba que no eran pertinentes”, añadió al reconocer que no era “lógico” y tampoco “normal” que Mendoza esté al frente del CEUB.
Admitió que se “ha distorsionado” la autonomía con este tipo de disposiciones, cuando el papel de fiscalización debería estar a cargo del cogobierno; esto no sucede ahora.
Manifestó que actualmente no existe ninguna norma que evite que los dirigentes estén años en los cargos estudiantiles. Por eso será importante el XIII Congreso de la CEUB, donde se planteará normar este tema.