Bolivia y la UE retoman diálogos de alto nivel en el marco del “respeto mutuo” y la “no injerencia”

Bolivia y la Unión Europea (UE) retomaron el martes sus diálogos de alto nivel y acordaron fortalecer y profundizar sus relaciones bilaterales en el marco del “respeto mutuo y la “no injerencia” tras la crisis política y social de 2019.

“Ha sido un diálogo político constructivo, basado en el respeto mutuo, en la no injerencia, que nos ha permitido escuchar puntos de vista diversos, sobre todo, los temas que nos interesa, que nos preocupan”, dijo el director general Adjunto para las Américas del Servicio Europeo de Acción Exterior, Javier Niño Pérez, tras el VIII Diálogo de Alto Nivel, que se celebró en La Paz.

El diplomático agregó que “apreciamos los esfuerzos” que el gobierno de Luis Arce hace para contribuir a la “prosperidad” y “estabilidad” de Bolivia, “esfuerzos que queremos apoyar; esfuerzos que incluyen un proceso para dialogar, en el marco de la reconciliación; insisto, esfuerzos que valoramos por parte del Gobierno y de toda la población boliviana”.

Agregó que el  VIII Diálogo de Alto Nivel se centró en el programa de cooperación de la UE en Bolivia, “el más importante” del bloque en América Latina, que es un “reflejo de la confianza” entre Bolivia y la UE.

“Consideramos un socio estratégico (a Bolivia), con el que compartimos valores y principios, con el que queremos avanzar para afrontar los desafíos de este siglo XXI”, señaaló.

Por su parte, el vicecanciller Freddy Mamani Machaca, destacó que el diálogo se centró en los Programas Indicativos Multianuales, que contemplan ejes prioritarios como el cambio climático, medio ambiente y desarrollo económico inclusivo, entre otros. "Bolivia y la UE fortalecen sus relaciones bilaterales, en el marco de este VIII Diálogo de Alto Nivel, después de cuatro años", señaló.

Por otro lado, agregó que, como “Bolivia ya cuenta con un pasaporte de lectura electrónica, con lectura biométrica”, se acordó trabajar “para lograr la exoneración de visado Schengen para los hermanos y hermanas bolivianas”.

“Se coincidió en la necesidad de trabajar, de manera conjunta, alternativas para solucionar la crisis energética, alimentaria y climática; asimismo, continuar trabajando para que Bolivia forme parte de la exportación de productos forestales a la UE, en un marco de desarrollo sostenible, a través del mecanismo Forest Law Enforcement, Governance  and Trade (FLEGT)”, agregó.

En 2021, el expresidente Evo Morales acusó a la UE de haber participado del “golpe de Estado” de 2019.

“El embajador de Brasil participó del golpe (…) El embajador de la Unión Europea también intervino. No puedo creer: Europa participando del golpe de Estado”, declaró Morales al diario argentino Página 12.

 “La Delegación de la Unión Europea, junto con las misiones diplomáticas de los Estados Miembros de la UE en Bolivia, rechaza categóricamente las acusaciones de haber participado en noviembre de 2019 en una conspiración con el objetivo de preparar un golpe de Estado”, respondió la UE, poco después.

Agregó que lo que hizo fue ayudar a “facilitar reuniones involucrando a actores clave de todos los partidos políticos, incluido representantes de MAS, con un solo objetivo: ayudar a pacificar el país en tiempos de extrema tensión facilitando una plataforma para el diálogo, con el propósito de evitar más violencia y poner fin a la crisis que sacudió al país”.