En el MAS evalúan investigar a Aguilera; Creemos reta a Ponce a deshacerse de "malos elementos"

El general Orlando Vladimir Ponce juró en las últimas horas como Comandante General interino de la Policía en reemplazo de Jhonny Aguilera.

En las primeras reacciones, el jefe de bancada del MAS, diputado Gualberto Arispe, planteó la necesidad de investigar a Aguilera, al que acusó de presunta protección al narcotráfico por el caso del triple asesinato de policías en Santa Cruz.

“No creo que sea la misma Policía la que investigue al general Aguilera porque el nuevo comandante fue su subalterno; de repente nosotros vamos a tomar la iniciativa como legisladores”, declaró a Erbol al saludar la “valiente actitud” del presidente Luis Arce de cambiar a la máxima autoridad policial y ordenar la reestructuración en torno a los altos mandos.

Dijo que en lo personal cree que el nuevo comandante debería ser de otra promoción porque el actual continuará la misma línea de Aguilera debido a que fue el segundo hombre en la estructura que dejó el excomandante.

Sin embargo, considera que el cambio es saludable y aguardará el desempeño y los resultados del trabajo encomendado a la nueva autoridad antes de calificar si fue positivo o negativo el cambio.

- Desde la oposición -

Desde la oposición, el diputado Walthy Eguez, de Creemos, dijo que “el cambio del Alto Mando policial será un saludo a la bandera, si Ponce no captura a sus malos camaradas involucrados con fechorías del narcotráfico y corrupción”.

“El país está a la expectativa sobre cómo se deshará de esos malos elementos, especialmente cuando esta institución está pasando uno de los peores momentos de su historia (...) Ponce tiene el reto de purgar la Policía, un nuevo orden de disciplina interna puede contribuir, pero será la actitud de los policías las que hagan realidad el cambio que el país espera”, afirmó, según un boletín de prensa.

El cambio del Alto Mando Policial sucede en medio de una crisis por el reciente asesinato de tres policías, en Porongo, presuntamente a manos de involucrados con el narcotráfico y otros delitos, y la muerte de otros tres civiles, acribillados en Ivirgarzama, Cochabamba, ambos hechos en investigación.