Csutcb plantea que el Fondo Indígena vuelva a ser administrado por los campesinos
Se calcula que en el extinto Fondioc se malversó unos 182 millones de dólares y que apenas se logró recuperar 1,4 millones
La dirigencia de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb) planteó la necesidad de que el manejo de recursos del Fondo de Desarrollo Indígena sea transferido nuevamente a los pueblos originarios para que este deje de depender de los municipios, como ocurre actualmente.
“¿Quiénes manejan el Fondo Indígena? Son los alcaldes, no las organizaciones sociales. Nosotros, como organizaciones, queremos hacer llegar la propuesta al hermano Presidente (Luis Arce), como dijo el ejecutivo del Chuquisaca: que vuelva a las manos de las organizaciones sociales el Fondo Indígena, bajo un reglamento”, lanzó el ejecutivo campesino Eber Rojas en el “Primer Encuentro Plurinacional, rumbo a la Década Productiva e Industrialización”.
El Fondo de Desarrollo Indígena es una dependencia estatal que maneja el 5 por ciento de los recursos que se generan por el Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) y que deben ir a un fondo para desarrollar proyectos en los pueblos indígenas y campesinos. Esta política fue creada en 2005 y se puso en ejecución en 2009. En 2013, fue designado como director el fallecido Marco Antonio Aramayo, quien encontró irregularidades en los proyectos y denunció los mismos.
En 2019, el Gobierno dispuso que ese dinero no podía revertirse al Estado porque pertenecía a los indígenas, cuyos dirigentes malversaron los recursos. Desde entonces, el Gobierno delegó a los municipios la ejecución de los dineros en los proyectos que pidan los campesinos e indígenas. Ahora, estos pretenden retomar el control de esos recursos.
Rojas dijo que, en este momento, ellos reciben apoyo de los ministerios y de los municipios, pero solamente apoyan el proyecto y no garantizan el mercado para sus productos. Por eso plantean que el dinero sea ejecutado en las mismas comunidades, acorde a sus necesidades.
“El ministerio de Desarrollo Rural y de Tierras nos apoya en producción de manzana, digamos, pero qué ministerio nos va a dar mercado, tenemos que tener mercado”, argumentó el dirigente ante sus bases.
Se calcula que en el exfondo de Desarrollo Indígena se malversó unos 182 millones de dólares y apenas se logró recuperar la suma de 1,4 millones, pese a que las autoridades habían manifestado que este caso se debía investigar, “caiga quien caiga”.
El oficialismo asegura que las exautoridades vinculadas a este escándalo fueron detenidas, que fue la justicia la que determinó su situación y deslindó responsabilidades.