ONU: Arce plantea declarar el 2024 como “Año Internacional del Agua” y la condonación de deudas
El Mandatario boliviano también pidió a los países desarrollados otorgar “mayores recursos financieros, asistencia y transferencia de tecnología” para conservar el agua y aminorar los impactos de la crisis hídrica
El presidente Luis Arce llamó este miércoles a todas las naciones del mundo, por encima de diferencias políticas e ideológicas, a trabajar en el acceso a agua limpia y segura, asegurando la integridad de la Madre Tierra.
En su intervención en la II Conferencia de las Naciones Unidas (ONU) sobre el Agua, el Mandatario boliviano planteó declarar el año 2024 como el “Año internacional del agua para la vida”.
En ese objetivo, señaló que se debe promover desde los Estados la participación activa de comunidades y organizaciones sociales que desemboquen en una “gran movilización” de acciones en todos los niveles para hacer frente a la crisis mundial del agua.
“Si queremos un futuro viable para las generaciones presentes y futuras, necesitamos redoblar las acciones y los compromisos para cambiar el sistema, concibiendo que otro mundo es posible, si nosotros lo hacemos posible”, indicó en el foro mundial de la ONU.
Arce dijo que se debe encontrar el equilibrio –utilizando recursos económicos, conocimientos científicos y ancestrales de los Estados del mundo y Naciones Unidas–para preservar el agua y el futuro de la vida, pero garantizando su uso y disfrute por el conjunto de la humanidad y, en particular, de sectores vulnerables que hoy no tienen este derecho.
“Por ello hacemos un llamado a todas las naciones, para que por encima de nuestras diferencias políticas e ideológicas, que es normal que existan, trabajemos en la construcción de un futuro cercano donde todas las personas tengan acceso a agua limpia y segura, asegurando la integridad de nuestra Madre Tierra.
Un problema social y económico
Arce afirmó que la crisis del agua no es sólo un problema ambiental, sino también social y económico, ya que el acceso a este recurso y la capacidad de gestionarla de manera sustentable tiene directa relación con problemas de pobreza, desigualdad e injusticia.
“Debemos alertar a la humanidad en su conjunto que la crisis del agua no es sólo un problema ambiental, sino también social y económico, ya que el acceso al agua y la capacidad de gestionarla de manera sustentable tienen directa relación con problemas de pobreza, desigualdad e injusticia, que son las causas estructurales de una crisis sistémica y multidimensional del capitalismo. Y esto pone en peligro la vida entera en el planeta”, afirmó en su intervención.
Condonación de deudas y más recursos
Otra de las acciones que sugirió Arce es la creación de “un mecanismo intergubernamental permanente del agua en Naciones Unidas”
Según la propuesta de Bolivia, esta instancia debe promover “el manejo, la gestión y la conservación del agua, la erradicación de la pobreza y el desarrollo integral en el marco del cumplimiento de los objetivos internacionalmente acordados relativos al agua, fortaleciendo los compromisos políticos, económicos, sociales, ambientales y culturales; priorizando siempre el interés colectivo por encima de otros”.
Para activar este mecanismo, de acuerdo con la iniciativa, se debe cumplir el nombramiento de “un enviado especial de las Naciones Unidas para el agua al servicio de los Estados”.
El país también plantea establecer la condonación de deudas de los países en desarrollo cuyos recursos financieros hayan sido asignados a la provisión de acceso al agua, a la adaptación hídrica y la resiliencia climática, en función a pérdidas y daños sufridos.
A los países desarrollados, exige proporcionar “mayores recursos financieros, asistencia y transferencia de tecnología a los eufemísticamente denominados ‘países en desarrollo’, a través de los organismos internacionales y multilaterales para conservar el agua y amortiguar los impactos de la crisis hídrica”.