El Magisterio Urbano radicaliza medidas y tres dirigentes se tapian
Como se había anunciado, los tres máximos dirigentes del magisterio urbano a nivel nacional comenzaron la tarde de este lunes con la medida extrema del tapiado con huelga de hambre en demanda de que el Gobierno acepte las demandas de su sector.
Como se había anunciado, los tres máximos dirigentes del magisterio urbano a nivel nacional comenzaron la tarde de este lunes con la medida extrema del tapiado con huelga de hambre en demanda de que el Gobierno acepte las demandas de su sector.
El tapiado inició a la novena semana de movilizaciones que realizan los maestros en la ciudad de La Paz, en demanda de más presupuesto e ítems para la educación, además de rechazo a la nueva malla curricular.
El ministro de Educación, Edgar Pary, afirmó que la “radicalidad no garantiza los acuerdos”, tras conocer las medidas de presión protagonizadas por los dirigentes de la Confederación de Trabajadores de Educación Urbana de Bolivia (Cteub).
La extrema medida de presión es realizada por los ejecutivos Patricio Molina de los valles, Wilfredo Ajllahuanca del occidente y Ludbin Salazar del oriente. La misma se cumple en la Federación de Maestros de La Paz, donde se construyeron pequeños cuartos con paredes de ladrillo.
Ayer, Día del Trabajo, los tres dirigentes ingresaron a esos habitáculos y después fueron tapiados con ladrillos y cemento, dejando una pequeña abertura para el aire y la comunicación personal.
Pary remarcó que el Ministerio de Educación siempre estuvo predispuesto al diálogo y que - a pesar de las protestas de los dirigentes del magisterio urbano- nunca se dejó de avanzar en la distribución y ejecución de 2.500 ítems de nueva creación y 16.000 horas/ítem para reducir el déficit histórico, a nivel nacional.
Ajllahuanca aseguró que los maestros no se venderán y que se vieron forzados a radicalizarse ante la falta de atención de las autoridades. Responsabilizó al Gobierno por lo que suceda con las medidas de presión.
PIDEN SENSIBILIDAD
Salazar manifestó que es un honor ingresar a la medida de presión y manifestó su esperanza de que el Gobierno se sensibilice con este suceso. Dijo que están dispuestos a ofrendar su vida porque su causa es justa.
“Es lo que nos toca hacer, poner el pecho en esto”, dijo Molina antes de ingresar a la medida de presión.