El expresidente del Comité pro Sánta Cruzm, Rómulo Calvo, fue sentenciado ayer por el juez Carlos Alberto Moreira a dos años de cárcel por ultraje a la wiphala en septiembre de 2021. El exlíder cívico ratificó su inocencia y acusó al Gobierno de usar este caso para tapar el caso “Narcovuelos”.
En una audiencia de casi cuatro horas, el juez 15avo de Sentencia absolvió a Calvo por el delito de incitación al racismo y la discriminación, pero lo halló culpable del delito de ultraje a los símbolos patrios, por lo que lo sentenció a dos años de reclusión en Palmasola.
Una vez concluida la audiencia, se registró un incidente en el piso 6 del Palacio de Justicia de Santa Cruz, cuando agentes de la Policía impidieron la salida de Calvo e intentaron detenerlo, algo que provocó forcejeos entre sus seguidores de la Policía, que usó gases lacrimógenos.
“¿Por qué no puedo salir? El juicio continúa el lunes. Tengo derecho a apelar. No me pueden detener ahora”, reclamó Calvo, que terminó saliendo de lugar a las carreras, rodeado de sus seguidores.
Después, dijo que la justicia “ha pactado con un partido político”, en alusión al MAS, y reiteró su inocencia. “A mí la wiphala no me representa”, finalizó.
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