Las gobernaciones y las alcaldías con ejecuciones de hasta el 61%
Analistas critican que los recursos se vayan más a gasto corriente que a inversión
Las gobernaciones del país ejecutaron entre el 49% y 61% de su presupuesto, las alcaldías entre el 36% y 61% y el Tesoro General de la Nación (TGN) el 68% hasta septiembre del presente año, de acuerdo a datos del Sistema de Información y Gestión del Empleo Público (Sigep).
Entre los gobiernos departamentales, el que más recursos ejecutó es Pando (61%) y el que menos gastó es Beni (49%). Chuquisaca alcanzó el 58%, que es la segunda más alta.
De las alcaldías de ciudades capitales de departamento, Cobija (61%) ocupa el primer lugar y en el otro extremo aparece Potosí (37%). Sucre (58%) es la tercera urbe con la ejecución más alta.
Entretanto el TGN, que es un órgano autónomo dependiente del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas (MEFP), tenía, a septiembre de este año, un crédito vigente de 115,7 mil millones de bolivianos, de los cuales ya se devengó el 68 por ciento.
Entre los ministerios, el de Economía es el que mayor avance registró, con 91 por ciento, seguido de Obras Públicas (66 por ciento), Defensa (62 por ciento), Gobierno (60 por ciento), Trabajo (60), Relaciones Exteriores (58), Culturas (57), Justicia (56), Deportes (55), Educación (54), Desarrollo Rural (50), Hidrocarburos (38), Medioambiente (38), Minería (37), Presidencia (23), Desarrollo Productivo (22), y Planificación (18).
Analistas
El economista Fernando Romero afirmó que estos datos al noveno mes del año muestran que a nivel nacional la ejecución es "relativamente baja".
Sin embargo, dijo que al solo tener información sobre el gasto y no la generación de ingresos es imposible hacer un análisis completo.
"Simplemente estamos viendo cómo 582 entidades públicas gastan, no el ingreso, es decir, su capacidad de generar recursos o lo que han recibido como transferencias gubernamentales para hacer un análisis completo del estado de la ejecución presupuestaria", sostiene.
Empero, viendo el gasto público, añade Romero, se puede concluir que la ejecución presupuestaria en general va a estar cerca del 70 por ciento, siendo muy optimistas.
Según el analista, ni siquiera los recursos del PGN reformulado, recientemente aprobados, podrían ser desembolsados en lo que resta del año, lo que traerá problemas financieros principalmente a universidades y municipios, que dependen de las transferencias del nivel central para el pago de sueldos y salarios, aguinaldos, es decir, para gasto corriente y muy poco para inversión pública.
Romero recordó que desde 2014 se vio una tendencia de reducción en la ejecución y “una tendencia a sacrificar la inversión pública por el gasto corriente” ante la falta de recursos.
"Como se está destinando más recursos a gasto corriente que a inversión pública, eso va a limitar el crecimiento económico", añadió el economista.
Los gastos corrientes (sueldos y otros), que crecieron de manera significativa casi constantemente durante más de 15 años, este año crecieron en un 7% comparado con el 2022.
Para la Fundación Jubileo, la constante expansión y consecuente alto nivel que han alcanzado los gastos corrientes es ahora un factor que afecta a la sostenibilidad de las finanzas públicas.
“En un escenario con ingresos limitados, contradictoriamente se mantienen gastos altos y crecientes; por lo tanto, persiste un déficit muy profundo”, sostiene en su análisis del Presupuesto General del Estado 2023.
Cabe mencionar que del 100% del presupuesto de inversión pública, el Gobierno central administra el 79% y el resto es entregado a gobernaciones, municipios y universidades que manejan apenas un 21 por ciento.
- SE DEBE CUALIFICAR
“No se trata de gastar por gastar, últimamente se ha visto que no hay ningún esfuerzo por cualificar la inversión y prácticamente todas las instituciones priorizan el gasto corriente.
También es importante anotar que por la falta de liquidez (desembolsos) las instituciones se ven restringidas de cumplir sus presupuestos.
Lo que realmente preocupa es ver que los que muestran mayor ejecución, son los ministerios de Economía, Defensa, Trabajo, Relaciones Exteriores y otros que solo se traducen en gastos exorbitantes e insulsos, que solo responden a hacer política partidaria, mientras que Minería, Hidrocarburos, Medio Ambiente no son prioritarios, porque no les interesa y sobre todo expresan la errada política de destrozar toda la economía y el medio ambiente”.
Oscar Montero
PLANIFICADOR
- SE DEBE PRIORIZAR
“Son 582 entidades públicas, entonces aquí hay que revisar si realmente corresponden ciertos montos a diferentes entidades que se suponen que no deberían tener tanta asignación presupuestaria, pero la tienen, y por eso pienso que se debería hacer un análisis no solo de los gastos sino también de los ingresos y permitir que se haga por parte de las universidades o colegios profesionales o alguien que tenga una visión más técnica y una visión más objetiva un análisis más profundo, saber en qué, cómo y cuándo gastan los recursos las 582 entidades y la calidad de ejecución presupuestaria, porque no es lo mismo que yo gaste en pagar sueldos y salarios que gaste en construir una carretera”.
Fernando Romero
ECONOMISTA
- GASTAR MENOS
“Una baja ejecución afectará el crecimiento económico. El Gobierno había proyectado un crecimiento del PIB de 4,8 por ciento, pero, con los datos actuales, se prevé que apenas se supere el 2 por ciento. Quizás una baja ejecución presupuestaria sea en realidad una buena noticia. Uno quiere que se ejecute dinero cuando se harán inversiones de calidad y en beneficio de la población, pero no es lo que generalmente ocurre en Bolivia, por lo que mientras menos se gasta podría ser mejor”. (Tomado de LT)
Jaime Dunn
CONSULTOR FINANCIERO