La marcha liderada por Evo llega a Panduro tras enfrentamientos en Vila Vila

En la primera jornada de marcha y después de los enfrentamientos con sectores “arcistas” en Vila Vila, la marcha de la facción “evista” del MAS llegó pasadas las 18:00 de este lunes a la localidad de Panduro donde pasarán la noche.

La caravana multitudinaria, denominada “Marcha para Salvar Bolivia” y liderada por el expresidente Evo Morales, partió cerca de las 9:00 desde Caracollo, carretera entre La Paz y Oruro.

Sin embargo, mientras cumplía su recorrido, varias organizaciones sociales afines al gobierno de Luis Arce se concentraron desde la mañana de este lunes en los cerros y carretera del sector de Vila Vila para evitar que la movilización pueda avanzar.

Fue en ese lugar donde se desató la violencia entre los marchistas “evistas” y “arcistas”. Ambos bandos utilizaron piedras y dispararon petardos para atacarse.

Por estos enfrentamientos, desde el sector "evista" reportan al menos siete heridos, entre ellos los senadores Guido Varela y Luis Adolfo Flores, la dirigente de Pando, Alina Guzman, Gabriel Navia y dos mujeres, una de ellas en estado de gestación. El presidente de una asociación de cocaleros de Caranavi Sud, Bernardino Quispe, también resultó afectado. 

"Primer obstáculo"

Tras el choque en Vila Vila, Morales confirmó en sus redes sociales que la marcha logró pasar su “primer obstáculo”, luego de la “emboscada” organizada por el gobierno de Luis Arce con el apoyo de funcionarios públicos.

“El pueblo nuevamente marcha para garantizar su soberanía política, su economía y para recuperar la Revolución Democrática y Cultural. Nuestro respeto, cariño y admiración a los marchistas del pueblo revolucionario. Nadie para la Marcha. ¡Hasta La Paz! (sic)”, añadió.

Se quedan en Panduro

En la localidad de Panduro se tiene previsto que la caravana “evista” pase la noche y este martes retomar la marcha hacia La Paz para continuar con las protestas contra el Gobierno por la falta de soluciones a los problemas que atraviesa el país.

Para el Gobierno, la movilización tiene como objetivo gestar un golpe de Estado contra Arce y forzar a que el presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, asuma el mando el país y permitir que Morales sea habilitado como candidato a las próximas elecciones.