Exdirector del Sernap acusa a exchofer y encara más denuncias

Mientras el exdirector del Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap) Johnson Jiménez Cobo salió a negar denuncias de irregularidades en su contra, dirigentes de comunidades lo acusaron de no cuidar las áreas protegidas.

Este lunes el exejecutivo reapareció ante los periodistas para asegurar que es mentira que hubiera incurrido en uso indebido de bienes del Estado. Por el contrario, presentó una denuncia por difamación y calumnias contra Manuel M. O., su exchofer.

Este lo acusó públicamente de mandarle a comprar preservativos y obligarlo a trasladar mujeres, a las que luego les asignaba cargos.

“Eso es mentira; por eso tenemos una resolución de rechazo por la Fiscalía competente, por el hecho de uso indebido de bienes de Estado”, aseguró.

El abogado de Jiménez, Miguel Cordero, informó que la querella penal, de carácter privado, es por denuncias del exchofer.

Aseguró que las acusaciones contra su cliente son “falsas” y remarcó que el exchofer debe probar sus afirmaciones en pasados días.

El 16 de enero, la ministra interina de Medio Ambiente y Agua, María Nela Prada, decidió destituir a Jiménez de la Dirección Ejecutiva del Sernap. 

Además de presunto acoso, se lo acusa de haber obligado a su personal a organizar una fiesta patronal en la comunidad Alcoche, en el municipio paceño de Caranavi.

Antes de su destitución, Jiménez retiró al guardaparques Marcos Uzquiano; este denunció que actuó a presión de cooperativistas mineros que operan en áreas protegidas y que, luego, les pidió que le devolvieran el apoyo cuando aumentaron las denuncias en su contra y en contra del también destituido ministro Alan Lisperguer.

Este lunes, caciques de la Reserva Nacional de Fauna Andina Eduardo Avaroa, Sebastian Esquivel y Pedro Rojas, aseguraron que Jiménez permitió, a cambio de dinero, la contaminación de la reserva por parte de la empresa Tierra, en 2023 y 2024; asimismo, lo acusaron de proveer servicios básicos a hospedajes de algunos comunarios en sitios prohibidos, y pidieron a Prada una auditoría urgente.