Perú condena violencia y atentados contra el orden democrático en Bolivia
El gobierno peruano exhortó a los actores políticos y al pueblo boliviano a "promover soluciones a través del diálogo y vías pacíficas", y de los mecanismos institucionales vigentes
El gobierno de Perú manifestó su preocupación por las recientes acciones y hechos de violencia orientados a "desafiar la gobernabilidad y la institucionalidad democrática" en Bolivia, al condenar y lamentar la muerte de cinco personas en ese país, en un comunicado de la cancillería publicado este viernes.
El gobierno peruano expresó su "firme rechazo" a todo acto que atente contra el bienestar y la integridad física de la población y sus autoridades, el orden democrático, la institucionalidad electoral, la paz social y el estado de derecho de ese país vecino.
Además, Perú exhortó a los actores políticos y al pueblo boliviano a "promover soluciones a través del diálogo y vías pacíficas", y de los mecanismos institucionales vigentes en Bolivia.
Los seguidores del expresidente boliviano Evo Morales instalaron bloqueos en la localidad de Llallagua, en el norte del departamento de Potosí, para forzar su candidatura en las elecciones de agosto próximo, pero el jueves llegaron decenas de policías y militares con vehículos blindados para recuperar el control.
La ciudad, de unos 40.000 habitantes, fue cercada por los leales a Morales, quienes instalaron bloqueos en las carreteras cercanas, impidiendo el tránsito de vehículos con alimentos y combustibles, lo que provocó que los pobladores se organizaran para desbloquear y se generara enfrentamientos.
Cuatro policías fallecieron mientras intentaban llegar a Llallagua, donde manifestantes afines a Morales atacaron a los pobladores que trataban de despejar las vías.
Las protestas consisten en el bloqueo de varias rutas que conectan el occidente con el oriente del país, acompañadas de demandas vinculadas a la situación económica, como la escasez de combustibles, divisas y la inflación.