Carlos Romero rechaza acusaciones del ala ‘evista’ y niega vínculos con Andrónico Rodríguez

El exministro de Gobierno, Carlos Romero, respondió este martes a las acusaciones del diputado ‘evista’ Ányelo Céspedes, quien lo vinculó con el candidato presidencial Andrónico Rodríguez y lo calificó como “el último traidor”. En conferencia de prensa, Romero negó rotundamente cualquier acercamiento con Rodríguez y aseguró que su alejamiento del evismo responde a una campaña de desprestigio en su contra.

“Nunca existió una reunión con Andrónico ni se me propuso candidatura alguna. No estoy interesado en ser candidato y este no es un momento oportuno para hablar de aspiraciones políticas”, enfatizó Romero, desmintiendo las declaraciones del legislador que lo acusó de buscar la Vicepresidencia por la alianza que apoya al líder cocalero del Trópico.

El diputado Céspedes había afirmado que Romero estaría negociando con el entorno de Rodríguez una eventual postulación, lo que generó malestar en sectores del MAS que se mantienen leales a Evo Morales. “¿Quién es el último traidor? El último traidor se llama Carlos Romero Bonifaz”, declaró públicamente el parlamentario.

Lejos de entrar en una confrontación directa, Romero sostuvo que su mejor contribución será mantenerse al margen de disputas internas. “No formaré parte de esas tramoyas. No me provocarán ni me declararán la guerra porque no tendrán respuesta”, expresó. Además, pidió que quienes buscan enemigos políticos se enfoquen en los verdaderos adversarios del proceso, no en quienes han sido parte de él.

Romero también se refirió a la división interna en el movimiento ‘evista’, recordando que en una ocasión propuso evitar los bloqueos como medida de presión, postura que —según dijo— fue respaldada por el mismo Morales, aunque posteriormente “las bases rebasaron” las decisiones del expresidente.

“El evismo se ha fragmentado en todos los órdenes. Hay decisiones que ya no responden a una dirección unificada”, sostuvo el exministro, quien reiteró su decisión de mantenerse al margen del conflicto interno que sacude al Movimiento Al Socialismo.