Economía y ataques marcan primer debate presidencial
Los candidatos explicaron sus propuestas frente a la crisis y hubo cruce de dardos
El primer debate presidencial televisado, organizado y transmitido este domingo por la Red Uno se centró en la crisis económica y en un intercambio de ataques personales entre los candidatos Johnny Fernández (La Fuerza del Pueblo), Jorge Tuto Quiroga (Libre), Samuel Doria Medina (Unidad), Manfred Reyes Villa (Súmate) y Eduardo Del Castillo (MAS), según el orden en que fueron presentados anoche. Fueron los cinco postulantes a la presidencia que aceptaron el reto.
El eje central de la noche fue la economía. Ante un diagnóstico compartido de falta de dólares, inflación y escasez de combustible, las recetas mostraron distintos enfoques para enfrentar la crisis.
Fernández enfocó su propuesta en un alivio económico directo para la población y las empresas. Por un lado, planteó un “perdonazo tributario” que condonaría multas e intereses para sanear las deudas fiscales; por otro, ofreció un incremento del 10% a todos los bonos sociales existentes, como la Renta Dignidad.
Quiroga planteó un programa de estabilización con el que vuelva a funcionar el Bolsín, bajar los impuestos al IVA y a utilidades, entre otros. Además, abrir el país a la inversión que trae divisas y 750 mil empleos en cinco años. Habló de autonomías plenas, de títulos de propiedad individual con las empresas públicas, de fortalecimiento del sector agropecuario y de alcanzar un consenso legislativo para permitir el uso de biotecnología avanzada y promover la producción de biodiésel y etanol, con el fin de no solo aumentar las exportaciones, sino también reducir la dependencia de la importación de combustibles.
Doria Medina centró su propuesta en su plan de “100 días”, cuyo eje es la reducción del déficit fiscal y la eliminación de las subvenciones a los hidrocarburos, que, según explicó, fomentan el contrabando y el desabastecimiento. Adicionalmente, propuso una profunda reforma de leyes, incluyendo la de inversiones, la tributaria y la laboral, con el objetivo de dar seguridad jurídica y atraer nuevos capitales privados para reactivar la economía. Reiteró que no buscará la reelección.
Del Castillo, tras lamentar la ausencia de “algunos candidatos que no tienen la valentía”, en alusión a Andrónico Rodríguez, defendió el modelo económico del actual Gobierno, basado en el rol central del Estado y la protección de las empresas públicas. Sustentó su postura en datos como el crecimiento del PIB de 5.000 a 47.000 millones de dólares en 20 años y el incremento del salario mínimo durante las gestiones del MAS de 120 a 2.750 bolivianos.
Reyes Villa se basó en un plan para vender de forma anticipada el litio boliviano. Con esta medida, según dijo, buscará obtener un ingreso inmediato de 10.000 millones de dólares para crear un fondo de estabilización que permita enfrentar la crisis de divisas y sentar las bases para una recuperación económica a corto plazo.
ATAQUES
El debate derivó rápidamente en ataques directos. Del Castillo cuestionó a Doria Medina por su rol en la privatización de los años 90 y por su relación con el gobierno de Jeanine Áñez. Doria Medina negó haber sido parte de ese gobierno y replicó: “Eduardo, realmente me imagino que no puedes dormir porque vas a ser quien entierre al MAS”.
Fernández también interpeló a Doria Medina aludiendo a su antiguo vínculo con el exministro Arturo Murillo. “Corrupción no es socapar a un militante que hoy está preso en Estados Unidos”, le increpó. “Al primero que meta la mano en la lata, directo a Chonchocoro. Y yo no voy a dar indulto a ningún reo de la justicia y, si Murillo vuelve, va a ir a la cárcel a pagar sus penas”, replicó el candidato de Unidad.
Reyes Villa atacó a Doria Medina por haber sido “seis veces candidato”, a lo que este respondió: “En ese mismo tiempo tú has vivido del ha sido alcalde, gobernador (...) Los empresarios privados tenemos que sudar para poder pagar sueldos”, y lo retó a comprometerse a apoyar al candidato opositor mejor posicionado, a lo que Manfred respondió: “Claro que voy a apoyar a que me apoyes, porque yo voy a ganar la elección”.
El cruce de acusaciones se mantuvo constante, con los candidatos utilizando su tiempo más para la descalificación que para explicar sus planes.
NO ESTUVIERON
Según la organización del debate, asistieron los que aceptaron la invitación. No se presentaron Andrónico Rodríguez (Alianza Popular), Eva Copa (Morena), Rodrigo Paz (PDC) y Pavel Aracena (ADN). NGP aún no resuelve la inscripción de Jaime Dunn; se especula que su lugar podría ser ocupado por José Carlos Sánchez Verazaín. Casi a la misma hora, Rodríguez daba una entrevista en Unitel.