Arce atribuye “boicot” de evistas y opositores a su “popularidad” en 2023
El Mandatario sostiene que Evo Morales y la oposición se aliaron porque estaba “muy bien posesionado ante la población con encuestas”
El presidente Luis Arce atribuyó el “boicot” de evistas y opositores en su gestión a una respuesta a los niveles de aceptación que logró a inicios de 2023 porque superó la pandemia del Covid-19, restableció las clases presenciales y recuperó el crecimiento económico con niveles de hasta el 6% en 2022, luego del decrecimiento de la gestión 2020 de Jeannine Áñez.
“Hacia el 2023, cuando varios medios de comunicación empezaban a hacer encuestas, salimos juntamente con nuestro vicepresidente (David Choquehuanca) como el binomio que tendría la mayor popularidad y el mayor apoyo de la población. Ese fue nuestro delito, el estar muy bien posesionado ante la población con encuestas”, aseveró el Presidente en una entrevista con Bolivia Tv.
En su criterio, esos indicadores despertaron en personas como Evo Morales acciones de “boicot y sabotaje” contra su administración sin medir las consecuencias.
Para sorpresa de todos, Morales se alió con la derecha “con quienes fueron sus verdugos en el 2019 en el golpe de Estado”, cuestionó.
“Ahí, ambos hicieron un complot, un sabotaje a la gestión. Se unió la derecha, que hoy está candidateando, que había recibido el voto totalmente antimasista, antievista, del 2019 y 2020, y ellos hacen un pacto impensable con Evo Morales. ¿Para qué? Para sabotear la gestión y, por supuesto, la desestabilización, y en el caso de Evo Morales, hasta lograr que nosotros dejemos el gobierno prematuramente, antes de que concluya nuestro mandato”, recordó.
Pero, además, Morales impulsó varios bloqueos de caminos para forzar una nueva candidatura presidencial “por las buenas o por las malas”.
Creía –dijo Arce– que se posesionaría como un candidato y que le iría bien, pero “en realidad a toda la izquierda nos ha ido mal en esa ilógica forma de plantearse la actividad política en nuestro país”.
“La Asamblea hizo su trabajo negativo hacia nosotros, boicoteando, saboteando la gestión, pero nosotros lo anunciábamos, lo decíamos, que esto iba a provocar un efecto sobre la población, sobre la economía, sobre el bolsillo de la gente y eso fue exactamente lo que ocurrió. El 2023 empieza, poco a poco y paulatinamente, este boicot a tener un efecto sobre la economía, sobre el bolsillo de las bolivianas y los bolivianos, sobre la población y no dieron brazo a torcer en su política de sabotear”, denunció el presidente.
Desde entonces hasta la fecha, el Legislativo no aprueba créditos por más de $us 1.741 millones.
Ahora, cerca de las elecciones, algunos opositores que se negaban a viabilizarlos, pero que buscan la reelección como Carlos Alarcón, exigen que se convoque a sesión de Asamblea para viabilizar uno de los créditos para orientarlos exclusivamente a la importación de carburantes.
“Ellos estaban calculando, políticamente, este momento de las elecciones del 2025, y no les importó hacer daño al pueblo boliviano, no les importó que haya gente haciendo colas en los surtidores, en las estaciones de servicio, no les importó que los precios suban”, acusó.
Estos actores, afirmó, estaban haciendo sus cálculos políticos para poder hacerse del gobierno y “ganar las elecciones saboteando la gestión nuestra, con la complicidad del evismo que actuó en la misma línea”.
Aseguró que el evismo “se constituyó en el jefe de bancada de toda la oposición en la Asamblea”.