Bolivia busca reencausar la democracia

Este domingo los bolivianos vuelven a las urnas en un histórico e inédito balotaje

CANDIDATOS. Rodrigo Paz, del PDC, y Jorge Tuto Quiroga, de la alianza Libre, en el debate presidencial del pasado domingo.

CANDIDATOS. Rodrigo Paz, del PDC, y Jorge Tuto Quiroga, de la alianza Libre, en el debate presidencial del pasado domingo.

SUCRE. Conteo de votos en las elecciones del 17 de agosto.

SUCRE. Conteo de votos en las elecciones del 17 de agosto. Foto: Correo del Sur


    Sucre/CORREO DEL SUR
    Política / 19/10/2025 00:47

    Después de 22 años del derrocamiento de Gonzalo Sánchez de Lozada, seis años del fraude electoral y la renuncia de Evo Morales –seguida de su huida a México–, y tras dos décadas bajo el dominio del Movimiento Al Socialismo (MAS), este domingo los bolivianos vuelven a las urnas en un histórico e inédito balotaje, con el objetivo de reencaminar una democracia recuperada hace ya 43 años.

    Estos hechos, que marcaron la historia del país en el nuevo siglo, ocurrieron coincidentemente en el mes de octubre. El 2003 estuvo marcado por el conflicto, el descontento social y constantes movilizaciones populares, especialmente en enero, febrero y octubre. Todo culminó con la renuncia de Sánchez de Lozada y la posterior investidura de Carlos Mesa como su sucesor constitucional.

    Estos hechos pasaron a la historia como “Octubre Negro”, debido a la convulsión social que estalló tras el anuncio de una serie de medidas impulsadas por el entonces presidente Sánchez de Lozada. En respuesta a las protestas ciudadanas, el exmandatario autorizó la intervención militar contra movilizaciones protagonizadas por civiles durante lo que se conoció como la ‘Guerra del Gas’, un conflicto que dejó al menos 67 personas fallecidas.

    Los acontecimientos políticos, concentrados principalmente en la ciudad de El Alto, abrieron el camino para la llegada al poder de Evo Morales en 2006. El entonces dirigente cocalero, desde el Chapare, impulsó junto a otros líderes sociales como Felipe Quispe y Roberto de la Cruz una intensa presión popular que culminó con la renuncia de Sánchez de Lozada.

    MESA Y RODRÍGUEZ VELTZÉ

    Mesa asumió la presidencia el 17 de octubre de 2003 y su gobierno terminó con su renuncia el 9 de junio de 2005. Tras un año y siete meses en el poder, su administración, sin respaldo político y enfrentado al Parlamento, recibió la presión en las calles por parte de los movimientos sociales, en la que Evo Morales también desempeñó un rol protagónico.

    Con la ciudad cercada por mineros, Sucre fue testigo del inicio de la breve gestión presidencial de Eduardo Rodríguez Veltzé, cuyo único mandato era convocar a nuevas elecciones generales para superar la profunda crisis política y social que atravesaba el país en ese momento.

    LA ERA DEL MAS

    Así, el 22 de enero de 2006 comenzó el polémico y conflictivo período de Evo Morales y el MAS, que culminó con su renuncia en 2019 y, posteriormente, con los resultados de las elecciones del 17 de agosto de 2025, que marcaron el fin del predominio del MAS.

    Morales, quien llegó al poder con el rótulo de primer presidente indígena de Bolivia, implementó un modelo de socialismo bajo la modalidad del Estado Plurinacional, similar al esquema aplicado por Hugo Chávez en Venezuela con el Gobierno Bolivariano.

    Por ello convocó a una Asamblea Constituyente en Sucre, donde incluyó un modelo socialista, pero no logró concluir ese proceso en la ciudad debido a la fuerte resistencia por el tema de la ‘Capitalidad Plena’.

    A pesar de los enfrentamientos que dejaron muertos y heridos, en 2009 se aprobó una nueva Constitución Política del Estado que declaró al país como un Estado Plurinacional, reconociendo oficialmente a los pueblos indígenas y sus derechos.

    En el periodo de gobierno, el MAS nacionalizó el gas y petróleo, renegociando contratos con empresas extranjeras, lanzó bonos y subsidios como el bono Juancito Pinto, bono Juana Azurduy y Renta Dignidad, además incrementó los ingresos estatales para financiar programas sociales y desarrollo.

    Impulsada por los altos precios internacionales de las materias primas, Bolivia vivió varios años de crecimiento económico sostenido. Sin embargo, se descuidaron inversiones clave, como la prospección de hidrocarburos, lo que más adelante le pasó una factura elevada al país, generando actualmente largas filas en los surtidores en busca de diésel y gasolina.

    REELECCIONES, 21F Y FRAUDE

    Morales fue reelecto en 2009 y 2014 con amplia mayoría. En 2016 convocó a un referéndum para habilitarse a una nueva candidatura, pero fue rechazado en las urnas, marcando uno de los mayores quiebres políticos, tanto a nivel interno como externo. Sin respetar esa voluntad popular, recurrió al Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), controlado por su partido, que le otorgó el aval para postularse nuevamente en 2019, lo que generó críticas y acusaciones de autoritarismo.

    Con ese aval constitucional, Evo buscaba encaminar su cuarto mandato constitucional pero con el peso de haber desoído los resultados del 21F. El 20 de octubre de 2019 se realizan las elecciones pero se denunció un gran fraude electoral que posteriormente fue confirmado por la Organización de Estados Americanos (OEA).

    La creciente presión social proveniente de sectores de la oposición política, grupos cívicos, organizaciones y plataformas ciudadanas, que acusaban a Morales y a su partido de fraude electoral, culminó con la renuncia de Evo el 10 de noviembre y su posterior huida a México.

    ÁÑEZ EN EL PODER

    Como una salida política a la crisis, la senadora Jeanine Áñez emergió en un escenario político deteriorado y asumió el control del país. Su presidencia se caracterizó por enfrentar la pandemia del covid-19, así como por diversos actos de corrupción atribuibles a sus cercanos colaboradores. La derecha que asumió el gobierno con Áñez perdió las elecciones generales el 20 de octubre de 2020, cuando Luis Arce, respaldado por Evo, obtuvo una contundente victoria. Así comenzó los últimos cinco años del predominio del MAS.

    Este periodo se caracterizó por las fuertes disputas políticas entre Evo y Arce que terminaron prácticamente con el entierro y desaparición del MAS, que ahora solo tiene a diputado en la ALP.

    EL PAÍS QUE QUEDA

    Arce deja un país con las cifras económicas más preocupantes en cuatro décadas, marcado por un crecimiento negativo. Esta desaceleración se hizo sentir en las calles cuando se impusieron limitaciones a las transacciones bancarias en dólares, lo que dio lugar a un mercado paralelo de divisas y a un aumento sostenido en el precio de los alimentos.

    En este complejo contexto político, económico y social, los bolivianos vuelven a las urnas para elegir entre Rodrigo Paz y Jorge Tuto Quiroga, con la intención de cerrar un ciclo de dos décadas de hegemonía de la izquierda en el poder. 

    Un período que estuvo acompañado por alianzas ideológicas y estratégicas con líderes como Fidel Castro, Hugo Chávez, Nicolás Maduro, Lula da Silva, Néstor y Cristina Kirchner, Daniel Ortega, y con una creciente proyección geopolítica de Rusia y China.

    Analista César Rojas plantea desafíos para reencaminar la democracia en el país

    El sociólogo, comunicador y escritor chuquisaqueño César Rojas, en una entrevista con CORREO DEL SUR, reflexionó sobre el proceso electoral que atraviesa Bolivia y el intento por reencaminar la democracia, vigente desde octubre de 1982.

    Rojas recordó que en su libro “Democracia de alta tensión”, publicado en 2007, ya advertía que el gobierno del MAS generaba una tensión fundamental: la de intentar llevar adelante una revolución en democracia. Afirma que en aquel entonces no se sabía si la revolución terminaría canibalizando a la democracia o si, por el contrario, sería esta la que lograría domesticar a la revolución.

    De cara a este nuevo momento histórico, Rojas identifica varios desafíos clave para la reconstrucción democrática. 

    Señala que el primero es recuperar la confianza en el árbitro electoral, lo cual no se logrará únicamente con la designación de una figura individual con reputación, sino con la recuperación integral de la credibilidad institucional. También subraya la necesidad de contar con un parlamento verdaderamente autónomo, capaz de ejercer su rol de contrapeso del Ejecutivo, sin caer ni en la subordinación ni en el obstruccionismo sistemático.

    A ello se suma la importancia de asegurar una competencia electoral limpia, en la que prime el “fair play” y no haya distorsiones mediáticas ni ventajas económicas para el partido oficialista. 

    Rojas también señala que se requiere una oposición leal al sistema democrático, que en lugar de buscar el bloqueo o la desestabilización del gobierno, se enfoque en ejercer una crítica constructiva orientada al bien común. 

    En cuanto al Órgano Judicial, enfatiza que este debe actuar como garante de la soberanía popular, no como un actor que la invalide o la manipule. Y finalmente, insiste en la necesidad de una relación saludable entre gobernantes y gobernados, que respete el derecho a la protesta social pacífica y cierre el paso a formas de protesta violenta o antisocial.

    Para Rojas, más allá de reformas institucionales, el gran reto de Bolivia es comprender que la democracia no es solo un régimen político, sino una cultura política. Una forma de convivencia que permite canalizar los conflictos y las transformaciones de manera pacífica, y que solo puede funcionar plenamente si se construye una verdadera cultura de paz que una a la sociedad en lugar de dividirla.

    “En este sentido, necesitamos alejarnos lo más posible de Hobbes, donde los seres humanos se ven como lobos unos de otros, para vernos y tratarnos como fraternos en un destino nacional compartido”, concluyó.

    "Hoy, en este cierre del ciclo político del MAS, sabemos con certeza que la autodenominada ‘revolución democrática y cultural’ terminó por devorar a la democracia, poniéndola al servicio de sus jefes y camarillas partidarias. La desfiguró hasta lo indecible. Ahora, nos toca reconstruirla desde los cimientos”

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