Bolivia elige este domingo al presidente que afrontará la crisis del combustible y dólares
La semana previa a las elecciones los bolivianos sufrieron en las estaciones de servicio para abastecerse de combustible con filas de hasta ocho horas para obtener gasolina o diésel, una situación que ha sido recurrente durante todo el año.
Más de 7,5 millones de personas están convocadas este domingo, a partir de las 08:00 hora local, para votar por el próximo presidente de Bolivia entre los opositores Rodrigo Paz y Jorge Tuto Quiroga, en un país sumido en una fuerte crisis económica por la escasez de dólares y combustible.
Los opositores, el senador centrista Rodrigo Paz Pereira del Partido Demócrata Cristiano (PDC) y el expresidente conservador Jorge Tuto Quiroga (2001-2002) han prometido que si son electos «solucionarán» la falta de gasolina y diésel desde el primer día de su mandato, con ofrecimientos de traer dólares a través de préstamos y ayudas exteriores.
La semana previa a las elecciones los bolivianos sufrieron en las estaciones de servicio para abastecerse de combustible con filas de hasta ocho horas para obtener gasolina o diésel, una situación que ha sido recurrente durante todo el año.
La escasez de combustible se debe, según el Gobierno de Luis Arce, a la falta de dólares que llegaban por medio de la venta de gas natural a Argentina y Brasil, pero este producto estrella por décadas ha ido cayendo en Bolivia al igual que las divisas.
Arce también culpa al Legislativo boliviano de no aprobar 17 créditos por más de 1.600 millones de dólares, que según él sacarían al país de la crisis.
Estás elecciones también marcan el final de casi 20 años de gobiernos del Movimiento al Socialismo (MAS), que solo tendrá la representación de dos diputados en el Legislativo después de ser una fuerza dominante en el Parlamento y Ejecutivo.
El expresidente Evo Morales (2006-2019) fue el gran ausente en la primera vuelta electoral del 17 de agosto, debido a que no consiguió un partido político con el cual participar y tras renunciar al MAS por una pugna con el presidente Arce por el control del Ejecutivo y la agrupación política.
Morales también tiene una prohibición constitucional para participar como candidato presidencial, ya que un fallo del Tribunal Constitucional Plurinacional dicta que un boliviano solo puede acceder a la Presidencia por una sola reelección de forma consecutiva, y el exmandatario ya gobernó el país en tres ocasiones.
Plan de «salvataje» y «capitalismo para todos»
El expresidente conservador Quiroga ha propuesto un plan de «salvataje» para enfrentar la crisis, con un escenario inusual para Bolivia que tuvo un crecimiento negativo del -2,40 % en el primer semestre de 2025.
«Para restablecer la confianza, no basta con decir (que) hubo cambio de Gobierno. Tiene que haber dólares en los cajeros, en las sucursales bancarias (…) Esa es la medida que vamos a hacer y después, con ese puente de estabilidad, entrar al cambio económico total que discutiremos en litio, hidrocarburos, minería para abrir un futuro luminoso», afirmó Quiroga en el último debate presidencial.
El expresidente también dice que acudirá al Fondo Monetario Internacional (FMI) lo que, señaló, le permitirá acceder también a recursos de otros entes, como el Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR).
Mientras que el centrista Paz ofrece un «capitalismo para todos» y también la polémica propuesta de legalizar vehículos sin papeles, medida fuertemente criticada en Chile debido a que muchos automóviles que son robados en ese país son llevados ilegalmente a Bolivia.
Paz también manifestó que si gana la segunda vuelta, ordenará el tipo de cambio del dólar, que actualmente tiene un precio oficial de 6,96 bolivianos, pero que, a falta de divisas, cuesta más del doble en el mercado paralelo.
«Vamos a dar previsibilidad, proponemos un sistema de banda cambiaria con piso y con techo, con bandas y llevaremos adelante un cambio en el Banco Central de Bolivia (BCB) que no tiene que ser la caja chica de un Gobierno, sino quien ayude en la gestión monetaria del país», dijo Paz.
Ambos políticos también hablan de abrir el país al comercio exterior y retomar las relaciones con Estados Unidos.
Este será la primera vez en la historia de Bolivia que el presidente y vicepresidente se elijan mediante una segunda vuelta, un mecanismo introducido en la Constitución de 2009.