La discreta ‘guerra’ de estrategas que acabó estallando en Bolivia
Uno se encargó de dirigir la campana de Tuto y el otro, la de Paz, aunque lo negó hasta el final
ENFRENTADOS. El argentino y el ecuatoriano, los dos asesores, uno del PDC y otro de Libre, que batallaron en las elecciones bolivianas. Foto: Archivo En paralelo a la contienda electoral entre Rodrigo Paz (PDC) y Jorge Tuto Quiroga se desarrolló otra, de baja intensidad, que acabó estallando en las redes sociales (RRSS). Es la que enfrentó a dos conocidos estrategas políticos sudamericanos: el argentino Fernando Cerimedo (por el PDC) y el ecuatoriano Jaime Durán Barba (por Alianza Libre). Antes, dio mucho que hablar también el catalán Antoni Gutiérrez-Rubí por su trabajo junto a Andrónico Rodríguez (Alianza Popular).
Desde que se confirmó el triunfo de Paz, no han cesado los ataques y burlas contra el principal asesor de la campaña de Quiroga. Considerado un “gurú” en su área, no se le perdona ni su fama ni su veteranía.
Uno de los que se ocuparon de eso fue nada menos que el presidente Javier Milei, y lo hizo apelando precisamente a aquella palabra, ‘gurú’, con una dosis de sarcasmo. Él, fiel a su costumbre, retuiteó un mensaje en el que Javier Negre, dueño de la mitad del medio conservador-liberal La Derecha Diario, señaló en la red X –en el mismo sentido irónico– que “Tuto Quiroga debería denunciar a su consultor Durán Barba y a su socio Santiago Nieto por estafar en Bolivia. Ellos son los culpables de su fracaso”, lo cual se amplificó en el país porque líderes de opinión lo republicaron en sus muros de Facebook.
Negre también publicó: “Quiero felicitar a mi socio @FerCerimedo_ok por su magnífica campaña ganadora para @Rodrigo_PazP en Bolivia. Con muy pocos recursos, le dio un repaso al vendehumos de Durán Barba que le organizó una campaña sucia contra él y su familia. Le llegaron incluso a espiar y pautaron con medios para destrozarle su reputación con fake news. Ayudó a Paz a tener una buena interlocución con el Gobierno americano que traerá buenas cosas para Bolivia. Y me consta que ayudó a Paz no por dinero (apenas tenía presupuesto) sino porque le cautivó el candidato outsider que conectaba con el pueblo. Si el equipo de Tuto le hubiese hecho caso en la primera vuelta, otro gallo habría cantado”.
Desde el otro bando, Tomás Monasterio, vocero de Libre, denunció que “a Bolivia llegó un operador oscuro. Peligroso para la democracia. Se llama Fernando Cerimedo. Y lo trajo Rodrigo Paz”. Según su publicación en Facebook, “Cerimedo es experto en campañas sucias, manipulación digital, trolls, cuentas falsas, granjas de bots, inteligencia artificial y desinformación. Ha sido investigado en varios países por operar redes de fraude, atacar adversarios y sembrar caos electoral. Lo hizo en Brasil. Lo repitió en Argentina. Y ahora vino a hacerlo en Bolivia (…)”.
Las ‘guerras’ de o por asesores electorales –opacos o acostumbrados a manejarse en la sombra, la mayoría de ellos– son comunes en Latinoamérica, pero se han vuelto encarnizadas desde la irrupción de las redes y con fenómenos políticos como los de Milei o de Donald Trump, que se apoyan fuertemente en los nuevos medios de comunicación.
COMPARACIÓN
En septiembre el politólogo Andrés Torrez, coordinador de campaña del PDC, comparó a Jaime Durán Barba con James Carville, el asesor estadounidense que estuvo con Gonzalo Sánchez de Lozada en la campaña de 2002 y cuya experiencia fue documentada en el documental ‘Our Brand is Crisis’ y reflejada posteriormente en una película.
Durán Barba: ¿Exfabricante de presidentes?
De formación jesuita, Durán Barba es toda una estrella, pionero de la consultoría política en América Latina. Estudió Derecho, Filosofía, Sociología e Historia, fue director de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) y actualmente escribe para la revista Perfil en Argentina. Ha publicado una decena de libros. Ejerce la docencia en varias universidades, entre ellas en la George Washington University.
Él suele reconocer al estadounidense Joseph Napolitan –el que acuñó el término ‘consultor político’– como una figura importante en su formación como estratega.
En Argentina, Santiago Caputo, asesor de Javier Milei, es considerado “discípulo” de Durán Barba, quien en el pasado dirigió campañas con resonantes triunfos; entre otras, la de Mauricio Macri, Lenin Moreno y Daniel Noboa (Ecuador), Miguel Ángel Mancera y Marcelo Erbrard (México), pero ahora abundan las opiniones de que su carrera estaría “en declive”.
Un perfil de Leonardo Blanco de 2018, en la prestigiosa revista Gatopardo, lleva el siguiente titular: “El hombre que fabrica presidentes”.
El 15 de octubre, días antes de la segunda vuelta en Bolivia, Durán Barba concedió una entrevista a “Crónica anunciada”, de la radio bonaerense Futurock, donde reconoce a Caputo como uno de sus alumnos, pero, tras indicar que “es un chico muy inteligente, muy estudioso”, opina que “su error fue envolverse en el manejo del Gobierno, yo nunca hago eso: yo estudio, analizo y le sugiero al presidente (…)”. Más adelante, dice que ya suma 50 campañas políticas y que él y su equipo “nunca perdemos” (aunque de inmediato admite la excepción de la campaña de Macri “porque ya no teníamos mucho control”).
Luego de los resultados electorales en el país, las redes –en cuentas particulares, de políticos e incluso de algunos medios– se inundaron de críticas contra Durán Barba. En la cuenta de Facebook de Radio Monteagudo Digital, por ejemplo, se publicó que “Tuto pagó 2 millones de dólares a un asesor extranjero para perder las elecciones nacionales”. Este texto está acompañado de una foto –producto de la inteligencia artificial– en la que el estratega ecuatoriano aparece llorando y con un meme al lado.
Yvar Carballo subió lo siguiente: “La derrota del Gurú Millonario Jaime Durán Barba en Bolivia es el triunfo de la ética sobre la soberbia. Su fracaso es un repudio a quien ignora la vida de las familias bolivianas y reduce a los discapacitados a meros ‘votitos’. Este consultor de tarifa millonaria dividió al país; sembró división, guerra sucia y ofendió familias. Aunque se llevó 2 millones de dólares su ego se fue disminuido”.
Cerimedo: ¿Algo más que amigos con Paz?
Una nota de Clarín, de septiembre pasado, lo presenta como exasesor de Milei y dueño del 50% de La Derecha Diario (Javier Negre tiene el otro 50%, según ese periódico). Fernando Cerimedo, quien se siente en “una ideología muy alineada a la derecha”, le ganó la pulseada a Durán Barba, pero tampoco se salva de las críticas en el indomable mundo de las RRSS.
En 2024, la agencia EFE reflejó que este “influenciador de derecha y exasesor de La Libertad Avanza, el partido de Javier Milei” había sido “citado en la causa por disemina noticias falsas en relación a las elecciones brasileñas de 2022” (en las que Cerimedo asesoró a Jair Bolsonaro). En esa nota se dice que “es conocido por sus enfrentamientos periódicos con periodistas y con adherentes a la izquierda”.
Él se defiende afirmando que ese año denunció “anomalías” y que desde ese momento comenzó una campaña en su contra liderada por un juez de la Corte Suprema.
En Bolivia, Cerimedo no quiso reconocer que asesoraba al candidato del PDC. En el programa “Asuntos Centrales”, que conduce Tuffí Aré, unas semanas antes del balotaje, lo negó: “(…) cuando dicen ‘trabajás para Rodrigo Paz…, yo lo adoro a Rodrigo Paz, es mi amigo, pero lamentablemente yo tengo socios, yo represento (a) otras empresas y somos caros”. Justificó esa cercanía personal indicando que tiene una academia (“Numen”) y que allí fue profesor de la hija mayor de Paz en una diplomatura. Dijo que con su consultora trabaja hace mucho en el país: “Hago estudios de campo para empresas privadas, que nos piden mucha información. Sí, en época de elecciones, íbamos a trabajar para algunos candidatos; estuvimos muy cerca de Jaime Dunn, que me da muchísima pena que no haya podido participar… creo que hubiese sido un gran cambio para Bolivia, la verdadera derecha (…) También (estuvimos) muy cerca de Edgar Uriona, con el que estuvimos en Washington (…) Yo represento a la derecha latinoamericana”. Para él, Paz no es ni de izquierda ni de derecha, sino “de centro”.
Más adelante, remarcó que “no puedo poner yo el servicio de mi agencia en esa campaña (la de Paz) porque realmente no tiene presupuesto y yo respondo también a mis socios. Si fuese por mí solo, le daría una mano feliz (…), me duele mucho que lo tildan de masista, de izquierda”. Pero, una vez conocidos los resultados, se adjudicó la victoria del candidato del PDC en Radio Splendid de Buenos Aires.
—¿Vos asesorabas a Paz el domingo en Bolivia? —le pregunta el conductor del programa “Ensobrados”, Fabián Doman.
—Sí, sí, sí —responde.
—¡Ah, le ganaste a Durán Barba!
—Lo reventamos a Durán Barba (carcajada general en el estudio).
Después, Cerimedo agrega que “una campaña millonaria se mandaron (en Libre)”.