UN POETA
Quiero creer que fue en una mañana de lluvia, bajo un cielo brumoso como este, que llegó a los brazos de una mujer asombrada por la sobrecogedora certeza de saberse madre, un niño, otro niño pobre al mundo
Quiero creer que fue en una mañana de lluvia, bajo un cielo brumoso como este, que llegó a los brazos de una mujer asombrada por la sobrecogedora certeza de saberse madre, un niño, otro niño pobre al mundo. Pero éste era un niño que iba a resistirse a su destino, éste era un niño cargado de palabras fuertes, de sueños inmensos, de luchas y solidaridades a toda prueba. Un niño que iba a construir con su mirada, su cuerpo y su risa, otros horizontes, otras historias de amor, amistad y coraje. Un niño que iba a saber plantarle cara al poder y a la injusticia. Un niño que iba a saber dar la mano cuando la daba, que iba a saber abrazar con toda la vida, con toda la muerte, que iba a saber decir amigo de verdad, un niño que iba a exigir la palabra confiscada desde siempre con toda la dignidad y grandeza de su cuna humilde. Un niño destinado a ser un revolucionario, un poeta. Eliodoro Aillón Terán.
PIDO LA PALABRA (POEMA DE ELIODORO AILLÓN TERÁN)
Ciudadanos del mundo,?/en nombre de mi patria, pido la palabra.?/En nombre de mi pueblo, sencillo como el agua de la acequia, ?/pido la palabra.
En mi pequeña morada comenzó la patria?/ allí todos gritaban en las noches cuando el puño del alcohol,?/caía sobre el rostro de mi madre, recuerdo la sangre y los nervios, ?/los nervios en angustia de alambres aprensados; /en las noches ondas, pobladas de llanto y el miedo de los pequeñitos allá, ?en la esquina más dolorosa de mi sangre, comenzó la patria.
La escuela vino después, /?también la patria estaba allí avergonzada, humillada; ?/ocultando en los rincones más apartados, sus pies descalzos. /?Y la patria me miraba acongojada desde mis propias pupilas nubladas,/?desde mis manos vacías y mis sueños enturbiados.
A mi me mostraban la escuela poblada de azules campanas ?y la patria cuajada de campos abiertos, /pero mi patria gemía a 4000 metros sobre el nivel del hambre, /?hombres que crecían como piedras paridas por la montaña, /?desnudos y fríos como peces muertos, ?/moviéndose apenas, llevando a cuestas su grito?/ trancado como una roca clavada en lo más hondo, en lo más duro de la tierra.
No señores,/la patria no era solamente la escuela poblada de altas campanas ?/ni la tierra salpicada de lagos felices, ?/no era solamente los montes incrustados de cielo, ?/ni los desfiles en los días de fiesta, ?/era también la impotencia del hombre/ ?cuando el pan se convierte en gemido detrás de las puertas,?/era la muchacha que buscaba su vestido dominguero en la esquina de la noche;?/eran las manos crispadas en los mercados, /?y el llanto extendido en las estaciones.
Mi padre borracho era la patria que pesaba sobre mis pupilas, /?sobre mis labios, sobre mis zapatos rotos; ?y con esa patria a cuestas yo asistí a la escuela. /?La maestra, me mostraba siempre una patria ?y un cielo a los que nunca pude comprender. /?Una patria con héroes, con cerros de plata, con tierras llenas de árboles frutales; /?pero yo tenía que regresar a mi casa en las noches, y allí estaba la patria, ?/en el pan para dos que nunca satisfacía a cuatro, ?/en las pupilas de mi padre abiertas ?/como dos diablos encendidos en medio de los niños.
No señores, no.?/ La patria no sólo estaba en los salones, ni en los discursos de los presidentes, ?/ni siquiera en la bandera y sus colores. /?Yo encontré a la patria botada en mitad de las calles,?/mientras la lluvia cercenaba sus carnes. /?Yo la ví desgarrarse por coger un pedazo de carne y otro poco de pan, /?y lloré su tragedia, porque teniendo hambre, se comió su libertad.
Y mentidme a mi ahora, mentidme. ?/Yo ví a mi patria en todos sus confines, ?/la sentí como un garfio clavado en mitad de mi angustia, ?/la llevé como túnica de Neso por todos mis caminos,/?la sentí como el peso de dios sobre el pecado y busqué su voz?/ para multiplicarla sobre las campanas del tiempo.
Yo vengo en nombre del obrero y sus overoles manchados, ?/en nombre de mi padre y su vicio, ?/pagado con la desnudez de sus hijos, ?/en nombre de mi madre y su voz callada, /?en nombre de los niños yo vengo, /?en nombre de mi patria estrujada por manos sin salario. ?/Yo no vengo a pedirles nada, nada que les pertenezca. Mi pueblo, mi pueblo quiere su paz, ?/quiere su barco para recoger de playas lejanas un canto de gaviotas nuevas, ?/quiere sembrar su trigo y levantar sus fábricas,?/quiere que sus niños rían, /?jueguen y salpiquen los campos como las gotas de rocío al alba, /?quiere que todos crezcan a lo largo de los ríos como el trigo, ?y que todos se hinchen de sol y de lluvia como las uvas, ?/en la cuenca dilatada de los valles.
En nombre de mi pueblo, ?/humilde como la hierba, sencillo como el agua de la acequia, ?/ciudadanos del mundo, /?pido la palabra.
ELIODORO AILLÓN EN BREVE Eliodoro Aillón Terán (Sucre, Bolivia, 1930 - 1992).- Poeta y periodista.. Dirigió la revista ‘Sur intenso’ (1967-1968) de Sucre. Exiliado durante el gobierno de Hugo Bánzer, fue acogido en Ecuador donde trabajó durante 14 años en ‘El Comercio’; allí ganó el Premio Nacional de Periodismo. Miembro del Grupo ‘Anteo’. Organizó la Unión de Trabajadores del Arte y la Cultura (UTAC) en 1978. Volvió a Bolivia a organizar la Universidad Andina Simón Bolívar y a fundar la Carrera de Comunicación Social en Sucre. Fue un activista de las luchas obreras y populares. Esta actitud literaria es comentada por Augusto Guzmán al decir: "El canto no es sólo patriótico sino profundamente revolucionario, en sus modulaciones de protesta, Aillón se acerca sinceramente a las más crudas vivencias de las familias proletarias y a la imagen de una patria escarnecida por la injusticia. Por su dignidad y fuerza como por su originalidad acusatoria es difícilmente igualable". |