LUCES Y SUEÑOS, bitácora de un viaje

Crónica de un sueño “casi” frustrado
Luego de varios años perdidos en la testaruda tarea que casi todo artista local emprende, la búsqueda de financiamiento para poder culminar un proyecto que solo vive en la cabeza del que lo soñó y que por alguna extraña razón, ninguna autoridad cultural entiende o le da la importancia necesaria, contentando a la mayoría con migajas repartidas como si de dinero de su bolsillo se tratase, Alucine logra reunir una cantidad significativa (fruto del ahorro y algún préstamo bancario) y decide invertir nuevamente en un sueño, no con las ansias de generar ganancias, sino con el fin de sentar un precedente: el demostrar que existe un cine posible en Sucre, que existe el talento necesario para sostener una película y que con esfuerzo, empeño y trabajo se puede dejar una obra que perdurará en el recuerdo más allá de nosotros.

El guión
Una vez tomada la decisión de invertir fondos propios en la producción de una película, la pregunta era… cual filmar, ya que existían 3 guiones trabajados para tal fin. Siendo el dinero factor importante en la decisión (es duro para un cineasta filmar la película que puede solventar y no la que quiere hacer), pero en este caso en especial, el dinero no alcanzaba para ninguno de los tres guiones.

Es así que tras noches de desvelo buscándole tres pies al gato, “Luces y Sueños” nace una madrugada entre sueños y vigilia, recordando mi niñez y algunas anécdotas oídas. Es así que en menos de un mes, tenemos un guión a la medida del monto que se disponía para filmar. En septiembre del 2014 el guion estaba  finalizado y en Alucine Producciones empezaba a crecer este proyecto, este sueño, esta pasión y estas ganas de hacer cine en la ciudad.

“Luces y Sueños” es una historia que inicia en 1986 y nos da un vistazo a través del tiempo, de los lazos de amistad, sueños, e ilusiones de un grupo de niños que van creciendo y dándose cuenta como la vida hace que todas sus ilusiones vayan cambiando y tomando distintos rumbos, pero siempre luchando por sus sueños. Un drama cinematográfico que afirma la amistad, la importancia de luchar y de seguir el camino que uno quiere en la vida.

La preproducción
Pero para hacer una película no sólo es necesario un buen guion, director o actores; es también importante el trabajo de un grupo interdisciplinario de personas que aportan sus conocimientos, profesionalidad y experiencia dentro y fuera de su campo para lograr como fin común que la película salga de la mejor manera posible. Aun así, esto no es una garantía de lograr el equipo de trabajo ideal, para esto hay que estar enamorado de lo que uno hace, hay que confiar en la gente con la que se trabaja y ellos tiene que confiar y creer en lo que se está haciendo. Eso es Alucine.

El primer paso fue conformar el equipo técnico idóneo, personas comprometidas que cubrieron todas las áreas necesarias y que desde un principio se dedicaron de lleno a preparar todos los detalles para llevar adelante este anhelado proyecto.

Con la primera fase concretada, se empezó a trabajar en la búsqueda de los personajes llamando a un casting de actores, sin importar su experiencia dentro del audiovisual ya que una de las ideas principales de Alucine es fomentar la participación de personas afines para luego reforzar ese gusto con apoyo actoral, un reto grande por la variedad de edades que se requerían y la gran participación de niños y jóvenes que se necesitaba. Una vez que se logró tener a todo el equipo actoral, inició el trabajo de ensayos, interiorizándose con sus personajes, socializando con el resto del equipo actoral y técnico, logrando una coordinación completa y profesional para empezar la siguiente etapa, el scouting.

La búsqueda de locaciones o scouting se realiza en la ciudad y sus alrededores chocando con el principal problema de retratar una ciudad de hace 30 años, se tuvieron que recrear muchos lugares ya inexistentes ahora en nuestra ciudad, como un cine clásico de esa época (en el teatro 3 de febrero), una sala de proyección, una tienda y un videoclub de los 90 y hasta un matrimonio.

El rodaje
Así llega el momento esperado por todo el grupo, la prueba de fuego, el primer día de rodaje, el nerviosismo está presente, es en este momento en el que se ve in situ si esos meses de preparación rindieron sus frutos. Los corazones laten intensamente se escucha, “Silencio por favor…”, el sonido de la claqueta y el esperado “ ¡Acción!”, la tensión desaparece y todo empieza a fluir, ese momento es realmente emocionante, ese inicio nos lleva a muchas satisfacciones, a la creación de nuevos lazos de amistad, a trabajar en familia confiando unos en otros, pero no todo es color rosa, como en toda familia se tienen sus momentos altos y bajos, pero también hay que saber sobrellevarlos por el bien común que nos impulsa a seguir este sueño.

Si toda esta etapa empezó con un ¡Acción!, llega el segundo momento emotivo de este proceso y es el ¡Corte! la filmación de la última escena. El momento de los abrazos, la satisfacción de una nueva etapa vencida y el inicio de la siguiente, donde el equipo se reduce sí, pero los lazos formados serán para siempre y la seguridad de volver a reencontrarse en un nuevo reto queda latente.

La Post Producción
Entrando en la recta final de este gran sueño, inicia la postproducción (La selección del material, el montaje, la edición y corrección del sonido, musicalización, el diseño de los efectos especiales, corrección de color, etc.), proceso lento y moroso, pero que define la estética y el cuerpo mismo de la película. Para la creación de la música, se contrata acertadamente al compositor Álvaro Monrroy, debido a la confianza en su trabajo y en la constante cooperación en los trabajos que Alucine realiza. Meses intensos de trabajo que nos llevan al momento esperado por todos los participantes, amigos, familiares y público en general; el estreno en las salas de cine.

Estreno y Distribución
Empieza la etapa más difícil (que no debería ser esta) el estrenar la película en salas comerciales, lograr que el público la vea, competir en la cartelera con superproducciones Hollywoodenses, apostar a que la gente pague para ver una película nacional y que no la saquen de cartelera después de un par de días, hacer que el público recupere la fe en las producciones locales, en nuestras historias.

Llegar a las salas del resto del país, ya es más complicado, peor con una película que no se haya realizado en el eje troncal o por un cineasta de renombre, ni hablar de los porcentajes de ganancia injustos impuestos por los cines, es ahí donde la inexistencia de leyes que apoyen la producción nacional se hacen sentir con más fuerza. Pero seguimos en la lucha, obstinados por lo que creemos, es por esto que nos arriesgamos y esperamos llegar a recuperar algo de lo invertido, con el fin de seguir haciendo lo que nos gusta… cine.

Luces y Sueños es una película que fue hecha con el corazón, con el alma, con el entusiasmo y la buena energía de más de cincuenta personas (entre actores, músicos y técnicos) que trabajaron día a día para lograr esta película que a partir de su estreno, deja de ser el sueño de Alucine  y se convierte en parte de cada uno de los espectadores que puedan apreciarla.