Apuntes sobre “Nana” de Luciana Decker
El documental “Nana” de la joven realizadora Luciana Decker (23 años) se abre campo en el mundo del séptimo arte boliviano con el estreno de su opera prima el 10 de noviembre a las 20.00 en la Cinemateca Boliviana...
El documental “Nana” de la joven realizadora Luciana Decker (23 años) se abre campo en el mundo del séptimo arte boliviano con el estreno de su opera prima el 10 de noviembre a las 20.00 en la Cinemateca Boliviana en La Paz. La cinta ya esta dando de que hablar y prevé su exhibición en Sucre el próximo 2017.
“Los ecos de la relación descrita en Nana son evidentes. Acaso sea una película que intenta una respuesta, todavía intuitiva, a aquello que Silvia Rivera Cusicanqui llamó hace años “el complejo del aguayo”, efecto de una experiencia que, aunque traumática, es origen de una conciencia política: “esa mujer que has amado desde niña, que has olido y a las que has creído tu mamá, a los siete años tu familia te enseña a despreciarla y el dolor que te produce eso es imperdonable”. Nana es, quizá, la posibilidad de una historia alternativa, más feliz: la de un contacto que no ha sido roto y de una relación que no convoca el desprecio”, indicó el académico y critico Mauricio Souza, quien entre otros ha comentado sobre el filme, que en su semana de estreno se inicia con un debate post exhibición, junto a la también academica, Silvia Rivera.
La película levanta pasiones, no simplemente por la propuesta estética y las formas de producción, sino también por la temática; “Nana” se enfoca en la relación entre una estudiante de antropología, clase media, amante de la música autóctona y su empleada domestica cama adentro, Hilaria Huaycho, quien trabaja en la familia de Luciana desde hace 40 años.
“No sé realmente como se puede definir si uno es una directora de cine. Para mí tiene que ver con creer en lo que uno está haciendo y poder convencer a gente que te ayude y crea en ti, directa o indirectamente”, indica Luciana quien comenzó la edición de la película debido a la insistencia de los realizadores Miguel Hilari y Gilmar Gonzales (Socavon Cine), quienes son los encargados del montaje y edición del filme.
“Todo el rodaje lo realicé sola con la cámara en mano.?Empecé filmando videos caseros con Hilaria sin mayores pretensiones”, indicó Luciana, que añadió:
“Las imágenes que hice de Hilaria muestran la distancia física, social y cultural entre nosotras, pero a través del lente también he podido generar una nueva mirada de ella y de mi,?y de todo lo que tiene que ver con ella y conmigo.?Además de hacer una crítica social pretendo retratar a Hilaria con amor”.
Con una característica común en el cine nacional, “Nana” es un documental de bajo presupuesto, que fue realizado gracias a la apuesta por un tipo alternativo de producción, ventaja que llega gracias al formato digital.
“El formato del digital no solo abarató los costos de producir cine, sino que también alteró fundamentalmente las posibilidades de encarar un rodaje.” Afirmo Hilari, para quien este documental es un ejemplo de esta característica el cual debería ser replicado por otros interesados en hacer cine en Bolivia.
En el transcurso de un año (2015) la película fue tomando forma, con varias sesiones de trabajo -que incluyen a los también jóvenes realizadores Simón Avilés y Joaquín Tapia (Primavera, 2014)- donde después de revisar todo el material grabado se montaron secuencias, mientras Luciana continuaba grabando.
“No pensé que iba a estar tan bueno el debate. No imaginé que se iban a decir todas esas cosas. De hecho, me di cuenta que la proyección es algo muy importante en el proceso de hacer una película. En el debate entendí más, sobre cosas que no nos dábamos cuenta y muchas personas aportaron con sus miradas personales ”, afirmó Luciana.
El documental fue parte de los laboratorios DocuLab en Guadalajara, México y TransLab en Lima, Perú. Este año será parte de la selección oficial del Festival Transcinema (Peru) y el Festival Pachamama (Brasil) entre otros.
Nota de la directora
Todo el rodaje de “Nana” lo realicé sola con la cámara en mano. Empecé filmando videos caseros con Hilaria sin mayores pretensiones. Más adelante, decidí hacer una película sobre ella continuando esta manera de filmar, por que considero que es la única forma de retratar nuestra relación de una manera íntima. La estructura de la película fue construida durante el proceso de hacerla. Muchas personas de clase media viven de manera muy cercana con sus empleadas del hogar. Esta relación desigual se convirtió en normal en nuestra sociedad. Las imágenes que hice de Hilaria muestran la distancia física, social y cultural entre nosotras, pero a través del lente también he podido generar una nueva mirada de ella y de mi, y de todo lo que tiene que ver con ella y conmigo. Además de hacer una crítica social pretendo retratar a Hilaria con amor.
Biofilmografía directora
Luciana Decker (1993) trabajó en “La Joya Illimani”, “Bolivia: Ruta de Independencia”. Escribió y dirigió los cortometrajes: “Erasmo” y “Nancy vs Héctor”. “Nana” es su primer largometraje.