Tarantino y las historias que no fueron

La ucronía es un género literario que consiste en plantear un universo alternativo a partir de un punto histórico de la realidad que conocemos. Dicho de otro modo, un universo ucrónico plantea cómo sería el mundo si el resultado de un determinado evento histórico hubiese sido diferente. Los historiadores la llaman “historia contrafáctica”, aquella que explota plenamente el rol crucial de la imaginación en la ciencia histórica.

Pues bien, no sé si lo que hace Tarantino es exactamente una práctica ucrónica o una historia contrafáctica, porque en las películas en las que cambia la historia a su antojo, es decir en Bastardos sin gloria y en la última Érase una vez en Hollywood, no construye otra historia a partir de hechos históricos muy conocidos, sino que hila un relato o varios relatos para llegar a ese punto y nos deja imaginando lo que podría haber pasado de haberse dado semejante situación.

En ambos casos el resultado ha sido totalmente diferente. La sensación al finalizar ambas películas para mi determinan su naturaleza. Por un lado, la sensación de “se lo merecían hijos de puta” en Bastardos sin gloria, en la que achicharra a Hitler y a toda la cúpula nazi en un cine, se contrapone al quiebre sentimental, profundo, para muchos de nosotros, del final de Érase una vez en Hollywood, todo un réquiem a una era a la que todavía la gente de mi generación asistió en su infancia tardía. 

He leído críticas a Érase una vez Hollywood que me parecen un tanto excesivas. Críticas que tiene que ver con la exactitud de los hechos, de sus circunstancias, acerca de Sharon Tate (la maravillosa Margot Robbie) y Roman Polanski, si fueron o no fueron tal como Tarantino dice, pero es que a Tarantino le vale dos quintos la historia tal como nos la contaron o tal como fue. Tarantino no hace documentales, lo que hace es ficción, lo que hace es arte y lo que le interesa es mandar el mensaje tal y como él lo ha pensado, y creo que en este caso lo logra.

No voy a escribir más porque no tengo espacio. Simplemente vayan a ver esta maravillosa película. Disfrútenla. A ver qué le dice a cada uno de ustedes. A mí me gustó mucho y me la guardo como una de las mejores de Tarantino, ciertamente una anomalía, un cuerpo extraño en su filmografía.  

Antes de terminar, otra observación, alguien dijo que Di Caprio y Pitt, son lo que Redford y Newman a nuestra era. Creo que eso podría servir solo como una referencia de impacto. Creo que podrían ser mejores.