El pensamiento de Adela Zamudio

Virginia Ayllón acaba de presentar su libro El pensamiento de Adela Zamudio, en La Paz y en Cochabamba. Esta es su evaluación de la obra que es parte de la Colección Pensamiento político boliviano.

El pensamiento de Adela Zamudio, 2018, es el quinto de la Colección Pensamiento político boliviano, del Postgrado en Ciencias del Desarrollo de la Universidad Mayor de San Andrés de La Paz, CIDES-UMSA.

Esta colección que se interesa en el estudio de pensadores cuyas idean han tenido impacto fundamental en el pensamiento y en la historia misma de Bolivia, tiene previsto publicar textos sobre el pensamiento de Tristán Marof, Augusto Céspedes. Además de El pensamiento de Adela Zamudio, la colección está formada por: 

Vicente Pasos Kanky y la idea de república: temprano mestizaje e interculturalidad democrática germinal, 2012, de Gonzalo Rojas Ortuste

Andrés Ibáñez: un caudillo para el siglo XXI. La Comuna de Santa Cruz de la Sierra de 1876, 2012, de Carlos Hugo Molina Saucedo

Bolivia como estado soberano y democrático: pensamiento y acción de Bautista Saavedra, 2015, de Gonzalo Rojas Ortuste

Literatura y sociedad bolivianas: clases y desclasamientos en Carlos Medinaceli, 2016, de Ximena Soruco Sologuren

El pensamiento de Adela Zamudio es un acercamiento al pensamiento de la “alondra del valle”, cuya vida y obra se desarrollaron a finales del siglo XIX e inicios del XX, con base en sus ensayos o artículos y su obra narrativa y poética, en la que desarrolla sus meditaciones. 

Siendo considerada, con justicia, una de las cumbres de la literatura boliviana, a la imagen de Zamudio como luchadora por los derechos de la mujer le acompaña una exigua producción sobre los sentidos de su obra, vacío que, sin embargo, se ha remontado en el presente siglo a través de profundos análisis literarios de su obra. 

 “El libro que tiene usted en sus manos, de Virginia Ayllón, es una invitación a comprender la obra de Adela Zamudio, sorteando el mito que se ha construido alrededor de esta escritora, cuya obra y biografía tiende reiteradamente a ser reapropiada por el statu quo en el país”, afirma dice Cecilia Salazar, en el prólogo de este libro, indicando, además, que “Con este ensayo, la colección Historia Intelectual del CIDES abre una nueva veta reflexiva, con la que se busca ahondar en la presencia subyugada pero imprescindible de las mujeres en la estructuración de la narrativa nacional y a partir de la cual ésta intenta completar su devenir”.

Con estos antecedentes, El pensamiento de Adela Zamudio se ha presentado en tres ciudades hasta la fecha. La primera fue el 23 de agosto en el Consultorio Comunitario del Área de Ciencias Sociales de la Universidad Pública de El Alto, y fue organizada por el Club de lectura feminista “Íntimas”, los colectivos Rosa Luxemburgo y Mujeres sin rostro y el Centro de estudiantes de la carrera de Comunicación de esa universidad. 

El 11 de octubre, fecha del nacimiento de Zamudio, el libro se presentó en la Facultad de Ciencias Sociales de la UMSA, presentación organizada por la Coordinadora de la Red de mujeres bolivianas Adela Zamudio. 

Finalmente, el pasado 17 de octubre el libro se presentó en Cochabamba, a cargo de la Librería La Libre, la Fundación Cultural Torrico-Zamudio y el suplemento cultural La Ramona, del diario Opinión y tuvo como comentarista al crítico literario Luis H. Antezana, especialista en la obra de Zamudio. 

Como se observa, la nota particular de estas presentaciones es el interés de jóvenes mujeres organizadas en colectivos y similares, en el pensamiento de Adela Zamudio. Esto evidencia, por cierto, una renovada atención a la obra de esta autora que, si bien pasea por el “sentido común” como poeta rebelde, no había sido objeto particular de curiosidad por las nuevas generaciones. 

Hay quien afirma que la razón de este nuevo esmero en una escritora que vivió en el período entre los siglos XIX y XX, se debería al reverdecimiento del feminismo en Bolivia, lo que puede ser cierto, pero no deja de ser una hipótesis que el tiempo comprobará o no. 

Lo que es evidente es que la obra de Zamudio entrega líneas de pensamiento muy útiles para comprender la situación se la mujer en la sociedad boliviana, porque ella no se detuvo en la defensa de los derechos de las mujeres de su época. Por el contrario, se preguntó y ensayó respuestas por las razones finales de la subordinación de este sector de la sociedad boliviana. Esa es la fortaleza de su pensamiento y las explicaciones que se dio son aún valederas, precisamente porque evaden situaciones concretas y se elevan hacia la reflexión filosófica. Todo eso, por supuesto, con un arte literario supremo, lo que hace que “leer” su pensamiento, sea una experiencia estética de las más notables.