Tool
El músico boliviano, Sergio Antezana, hace una revisión del primer disco de Tool, una de las bandas que redefinió el rock en los 90s.
Tool es de lo mejor que pasó en los noventa. Sus videos fueron innovadores, creativos y mostraban una nueva forma de hacer música: dejar de vender la cara del vocal o del guitarrista. De hecho ni aparecen en los videos de Sober o Prison Sex. Yo los conocí por la contratapa del disco Undertow, donde aparecen… bueno, ahistá la foto, ustedes saquen sus conclusiones. Como anécdota, cuando compré el disco tenía un resfrío; me fui a la cocina, me hice un té, le tiré el antigripal de sobrecito y, de paso – por qué no? – le puse singani. Subí a mi cuarto, puse el disco y mientras veía el arte del disco, me tomé el brebaje. Me dormí en algún punto, tuve una pesadilla de mierda con las imágenes de la contratapa (ver fotos) y desperté sudando con el tema “oculto” (track 69 del disco). Eso sí, sanito. Tenía 15 creo, no me juzguen. Desde entonces, y como Bart con el payaso, me come, Tool me da terror. Es música que me encanta, pero me cago de miedo de verlos, de ver sus videos, de escuchar más de un disco completo, cosa que – por supuesto – he hecho, pero me pongo intranquilo, me deja nerviosito, medio que quiero matar a alguien y no sé ni a quién ni cómo.
El guitarrista Adam Jones, era amiguis del Tom Morello (Rage Against the Machine) cuando eran changos y se dice que tenían una banda; ¡¿cómo sonaría eso, no?! Ambos lograron sonidos únicos y crearon bandas emblemáticas. Tool es una banda única. Es la suma de mucho talento, mucha paciencia, mucho tiempo, mucha dedicación y una obsesión con el sonido. El vocal maneja perfectamente la combinación entre grito y susurro, el bajista sabe exactamente la cantidad de medios que tiene que ponerle al bajo para que resalte de la bata, pero no se mezcle con las violas. Nada en Tool es al azar, todo ha sido pensado, medido, calculado. No entraré en los análisis de la progresión de Fibonacci, o los compases compuestos y complejísimos de su música. De hecho, todavía no hacían nada de eso en el disquito que tengo, que es casi de kínder al lado de lo que sacarían luego.
Gradualmente Tool deja la idea de hacer cortes promocionales, para hacer discos conceptuales, en los que cada canción es una parte del todo. Pasan años entre discos y los fans esperan cada nuevo disco, como se espera la canonización de un santo, bueno, quizá sea totalmente lo opuesto, pero la idea que se espera con amor, esperanza, ganas, buena onda, paciencia, en fin, como antes esperaban la noche de bodas, digamos. Sé que el Undertow no es el disco más popular de Tool porque justamente es la primera grada de esa escalera caracol que han ido creando con cada nuevo paso, con cada disco, con cada videoclip, en fin, con cada cosita que sacan que nunca cae lejos de esa escultura que es su música. Tool es un monolito, es una sola cosa, su música no tiene caras, facetas, es una piedra pesada que más que música es una penitencia por ser tan pusilánimes. ¿Querían rock? Van a ver, mierdas.