ANDROMINA Creadoras, Mujeres Artistas en Bolivia
Esta primera entrega de Andrómina, en Puño y Letra, nos da una vuelta por la última exposición del Museo Nacional de Arte sobre mujeres artistas en Bolivia
Desde uno de los arcos del Museo Nacional de Arte, les damos la bienvenida a Andrómina, un espacio dedicado a divulgar arte y cultura. Agradecemos a Puño & Letra por el espacio. Nuestro deseo es compartir y reflexionar sobre obras, eventos y datos del arte plástico boliviano y extranjero de todos los tiempos. Grata fue la coincidencia de empezar esta sección -itinerante- con una exposición tanto justa como necesaria:
CREADORAS, Mujeres Artistas en Bolivia: Una (R)evolución en la historia
¿Alguna vez te has cuestionado si la historia nos enseña toda la verdad? ¿Dónde realmente han estado las mujeres? Pues, a lo largo de los siglos, las mujeres hemos desempeñado papeles fundamentales en cada momento de la historia, pero a menudo esos nombres han sido borrados o forzados a firmar bajo el anonimato (fenómeno que ocurre “en menor medida” aún en estos días). Sin embargo, a pesar de las limitaciones que históricamente se les han impuesto, ellas desde su instinto creador, han sido capaces de romper barreras sociales, y así, expresarse mediante la pintura, la literatura, la música, la escultura y más, volviéndose agentes de cambio para la sociedad cuyas contribuciones han revolucionado y perdurado. En la actualidad, seguimos redescubriendo y celebrando a las figuras femeninas ignoradas a lo largo de la historia del arte nacional y mundial.
Reconfigurando la historia: Este 11 de octubre, por el Día de la Mujer Boliviana en 2023, el Museo Nacional de Arte, ubicado en unas de las esquinas de la Plaza Murillo de la ciudad de La Paz, abrió al público la muestra “Creadoras, Mujeres Artistas en Bolivia” que visibiliza a más de 100 artistas femeninas y sus obras en 10 de sus salas por los próximos dos años, sin duda, suficiente tiempo para una hacer una parada obligatoria en un futuro viaje a esta ciudad.
Imaginemos esta exposición como un sistema circulatorio, un ADN cargado de arte que nos conecta desde tiempos remotos hasta nuestros días. Pero también esta muestra, puede servir de tributo a las artistas que no se dejan callar y se arriesgaron a demostrar que el arte no depende del género del artífice y que la creatividad no tiene límites, ahora y, en especial, en aquellos años dominados por el machismo, para que hoy, nosotras, podamos firmar nuestras obras bajo nuestros nombres con -cada vez más- completa libertad.
Cuatro ramificaciones: Un cuadro que evoca el poder de la concepción nos da la bienvenida; Madre tierra, es la primera ramificación de este sistema circulatorio, primero, rindiendo homenaje a la pachamama, entre objetos ritualísticos y obras de artes; aquí encontramos parte de nuestro origen artístico en los textiles tejidos por nuestras ancestras, artistas más que excepcionales, aunque anónimas; Por dicha, sus técnicas se siguen transmitiendo de generación en generación. La segunda ramificación, es la vasta e importante colección patrimonial que tiene el museo, que abarca obras desde Elisa Rocha, una de las primeras mujeres artistas-académicas del país, quien recién a finales del siglo XIX pudo firmar sus cuadros con su nombre, pasando por nuestra conciudadana Olga Campero o las emblemáticas María Luisa Pacheco e Inés Córdova, hasta las artistas contemporáneas como Daniela Rico y Sharon Pérez Sillerico cambiando totalmente el juego. La tercera y cuarta ramificación son el Arte Urbano por los Derechos de las Mujeres y las 39 obras seleccionadas en la convocatoria pública para esta muestra, que son lo actual: Graffitis, pancartas, collages pero, sobre todo, valentía y el deseo de denunciar -con todo, menos miedo- las injusticias.
Esta (r)evolución en la historia es posible-visible gracias al equipo detrás de esta manifestación artística del MNA. Actualmente, en todo el mundo, la reivindicación de las mujeres es fundamental para lograr una sociedad más diversa y justa, y con estas acciones como esta, empoderar a las generaciones actuales para acelerar los cambios necesarios.
“Esto no es cosa menor”-, afirma Jackeline Rojas, jefa de la unidad del museo e integrante fundamental del equipo detrás de esta muestra. Ella en persona nos hizo la guía completa por el Museo para esta nota - “Esta es una celebración de las voces que han quedado en silencio por tantos años en la historia … No fue fácil llegar a donde hemos llegado” - dice antes de despedirnos. Me voy de aquí completamente emocionada y llena de orgullo e inspiración. No se pierdan esta experiencia y etiquétennos en Instagram como @VistaCiudadyPoesia cuando vengan, adiós.