HOMENAJE A JAIME MENDOZA
La noche del viernes 18, en la Biblioteca Pública “Gunnar Mendoza Loza” de la ciudad de Sucre, se llevó a cabo el acto protocolar de la entrega de la Declaración Camaral del Senado en homenaje al Sesquicentenario del natalicio del ilustre médico, escritor y periodista Jaime Mendoza González (1874-19

La noche del viernes 18, en la Biblioteca Pública “Gunnar Mendoza Loza” de la ciudad de Sucre, se llevó a cabo el acto protocolar de la entrega de la Declaración Camaral del Senado en homenaje al Sesquicentenario del natalicio del ilustre médico, escritor y periodista Jaime Mendoza González (1874-1939).
Las palabras de apertura estuvieron a cargo del presidente de la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia, Luis Oporto Ordóñez, quien destacó el proyecto de la construcción de la obra monumental, único en su género en América Latina, del nuevo y moderno edificio en Lajastambo del Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia, que será inaugurado con motivo del Bicentenario de Bolivia en agosto de 2025, ocasión en que se organizará el Congreso Internacional de Archivos; la incorporación en la biblioteca biográfica del bicentenario de Matilde Casazola Mendoza. Al referirse al emblemático edificio histórico, donde se realizó dicho acto, destacó la labor del director del ABNB, Gunnar Mendoza; asimismo, el Día del Archivista Boliviano, precisamente el 18 de octubre, declarado con motivo de la creación del Archivo General de la Nación mediante ley de la república esa fecha del año 1883, por voto resolutivo en la Segunda Reunión de Archivos Bolivianos (Cochabamba, julio de 1982) y se reconoce a Gunnar Mendoza “Maestro de la Archivística Boliviana”, que fue instituido oficialmente mediante Resolución Ministerial N° 799, del 15 de octubre de 2012 (Ministerio de Trabajo). A la conclusión de su alocución, ponderó la figura y obra del “patricio boliviano” Jaime Mendoza, en su faceta de médico, escritor y visionario de la integración del país con la Ruta Diagonal que lleva su nombre.
Seguidamente se presentó el audiovisual de la vida y obra de Jaime Mendoza, producción del ABNB, a través de un recorrido desde su nacimiento en Sucre (1874), sus distintas facetas como médico, escritor, periodista, senador de la república, hasta su fallecimiento (1939). Luego se dio lectura a la Declaración Camaral del Senado N° 360/2023-2024, de 4 de julio de 2024 homenaje a Jaime Mendoza, que fue entregada por la senadora Silvia Salame, quien en palabras de circunstancia refirió que el Senado tiene el deber de reconocer a las personalidades que han servido a la patria, en este caso a Jaime Mendoza, reconocimiento que se hace a un ilustre ciudadano e insigne boliviano, a un gran ser humano que prestó sus servicios a los más pobres y desamparados, y cuya estirpe de los Mendoza ha marcado una impronta en las letras y la cultura boliviana.
Correspondió al Dr. Ignacio Mendoza Pizarro, nieto de don Jaime Mendoza, las palabras de agradecimiento y reseña de la labor parlamentaria del senador Dr. Jaime Mendoza (1931-1936), que, en relación al sesquicentenario de su nacimiento, “implica el rescate de dos principios esenciales en su itinerario existencial, los cuales fueron el servicio al pueblo y el amor a la patria”. Habiendo sido promovida su candidatura por la juventud de las provincias, el programa principal de Mendoza, refirió, fue el tema de la vialidad y cuyas iniciativas en beneficio del país y la región, las resumió en los siguientes puntos: su incesante campaña por la Ruta Diagonal con proyección interoceánica, como una de sus máximas ‘obsesiones’, y que con justicia dicha Ruta lleva su nombre; su concepción geoestratégica de la integración de las regiones del país, como tema de plena vigencia hoy en día; su posición y lucha solidaria ante las demandas de las comunidades originarias sobre la cuestión de la propiedad, la educación, salubridad y en general “sus derechos humanos secularmente postergados”; su lucha contra la mal llamada ley de ‘Defensa Social’, contraria a una “doctrina filosófica y económico-social de izquierda”, que como teoría era justo que se la estudiara y de ser propuesta, como cualquier otra corriente de pensamiento político y social; su posición pacifista ante el conflicto bélico del Chaco, prestando sus servicios médicos en los hospitales de Macharetí (Chuquisaca) y Charagua (Santa Cruz). Concluyendo que al no haber sido comprendida muchas veces la labor del legislador Mendoza, finalmente toma la determinación de “dejar con honor su bancada parlamentaria”.
A tiempo de agradecer al senador Felix Ajpi, proyectista de la Declaración Camaral de homenaje, y a la senadora por Chuquisaca, Silvia Salame, por impulsar este reconocimiento y por su presencia en el acto de entrega, asimismo congratular a los Archivistas en su día, ponderó el servicio y amor a la patria de Jaime Mendoza, como un gran mensaje y legado, que es reivindicado en el Sesquicentenario de su nacimiento en tan significativo acto de tributo a su memoria.
El momento musical estuvo a cargo del maestro violinista Gustavo Orihuela, que interpretó las piezas “Tanto te amé” de Matilde Casazola y “Gracias a la vida” de Violeta Parra.
La segunda parte del acto estuvo dedicado a la presentación del poemario “Voces de antaño” a cargo del director del ABNB, Lic. Máximo Pacheco Balanza, que ponderó la obra poética de Mendoza y reconoció la labor impulsada por Gabriel Chávez Casazola para que se haga realidad la segunda edición. El comentario de la obra correspondió a Gabriel Chávez Casazola, bisnieto de Jaime Mendoza, que al citar el epitafio grabado en la tumba de don Jaime: “Tal es mi sola ambición, mi solo anhelo de gloria, el vivir no en la memoria, pero sí en el corazón” (fragmento de la poesía inédita “Para entonces”) refirió que con la nueva edición del poemario cumple de esta manera con el homenaje al Sesquicentenario del nacimiento de Jaime Mendoza, precisando que después de 86 años de su primera edición en 1938 (sería el último libro en vida del poeta), escasamente difundida y conocida, se realiza esta segunda edición con la colaboración de Plural editores; cuyo contenido del mismo se trata de una serie de poemas recopilados por su hijo Gunnar Mendoza, quien firma el prólogo con el seudónimo Plácido Supay. Sensibilidad la de Jaime Mendoza que evoca el pasado pretérito y tradicional y se manifiesta en la presente obra -tanto humana, como telúrica, paisajística o fenómenos de la naturaleza-, habiéndose respetado la grafía y ortografía de la época, “así como algunas licencias poéticas ya clásicas”. Al concluir, dio lectura, muy emotivo, a cuatro poesías contenidas en el libro: “¿Dónde?”, “Lluvia”, “Mi alma no los conoce”, “Sucre, en una noche de luna”.