POESÍA JOVEN CHUQUISAQUEÑA: André Vilar Cueto

MERCURIAL EXPLOIT

Ni siquiera el cielo es tan grande 

para gritar en él todas las versiones que tuve

de nuestro primer cruce de miradas.

 

Si entendieras lo visceral y demoníaco 

de estas obras.

Un pulso ancestral, estomacal proviene 

desde el ojo de mi pasado.

Exprimes mi futuro y abrigas mi presente, Alma.

Degollas mi fe y noche,

como si realmente me odiaras,

y yo te quiero tanto.

 

Achaques y velocidad, 

artillero hermoso sobre los verdes yermos.

Descansa al fin sobre la hierba 

la cabeza de un ángel sin cuerpo.

 

Invadido por mariposas de sensación

a moscas alquímicas.

Es el lago de vid y soledad

que se dispone a nadar más en vos 

que vos en él.

 

Ya debes saber que ha llegado 

el día de tu llanto.

Nos volveremos a ver 

cuando reconstruyan los espejos 

y te dispongas a leerlos.

 

Madrugada del alba y luz,

pura, gélida, delicada,

que escupe a mi sombra 

mientras cubre estas tristes huellas de sangre.

 

OX137

Esquirrio,

en pleno poder,

en pleno motivo.

Torcido por el tiempo

y cauterizado por las dudas.

Un ángel que sueña

todo, menos en mentiras.

 

Humo sale de la herida.

Mendigos propios de un nido.

Óxido propio de un útero,

está lleno 

de desastres y cenizas.

Son dos nombres.

 

HambreEngañoSueño

 

EL PILLAJE

Toda la tarde escucho los rayos del sol,

toda la noche escucho la pena de los perros.

Vivencia cruda de los activos restantes,

solo minimizan el llanto de los justos,

engrandecen los tonos amargos de un “muchas gracias”

que dirigí hacia un bello rostro, cautivado por una sonrisa 

y los ojos más perfectos que alguna vez me vieron.

 

Soy un rencor y arrepentimiento

por no abrazarlo una vez más.

Desolados los cuerpos de las mujeres 

que esperan un viento que corte y afile el cristal

más de lo que yo pude hacerlo.

 

Me quedo a vivir y respirar el interés rojo

que exhumas.

Son magia en medio de la arena y los gritos,

y la tiza de colores que muta y le pertenece al suelo.

Todo lo que recuerdo es sed, 

una caída, un puño quebrado y triunfante

sobre aquellos que creían saberlo todo,

y que con amor y dedicación 

desearon lo mejor para ti y para mí.

 

El ritmo nace, se mueve,

las víboras se han aliado con el invierno.

Identificarán a aquellos que no sean sus amigos

y verán sus cabezas rodar.

 

DÉFICIT/CONTACTO

Pasos en frigio Roma,

dueños del sueño azul.

Con luz del sol

recorriendo sus venas.

Un pulso amarillo

que cura mi fuego.

Me vuelve a calentar

y ahogar en el mar de lumbres.

 

Tornasol y semillas de paz.

Lugares escritos y dibujados

en tu piel y mente.

Mis labios te buscan 

y yo esperando sentado

en aquel día al cual nunca vendrás.

 

Aun así,

me gustaría oírte cantar

un día más.

 

BULL TERRIER, GOTH MAFIA

Hemos hablado de la agonía de los invertebrados,

esos que consumen dátiles

del enjuague árido de los señores importantes.

 

Tan importantes como vacíos,

legatos decapitados, prestos a la disciplina.

Me enamoran, buitres tras la carne muerta,

sangrando olvido, algo de alcohol, algo de sombra.

 

Tantos huesos calcinados, 

huesos animales, molidos y hechos polvo.

Mientras el frío quema, 

la fiebre florece

y el tiempo y sus síntomas crujientes

conspiran con la soledad de sus labios

para deformar el alma

y codificar la realidad.

 

La escisión, después,

el choque de fango contra el lodo.

Una división de la gente

que solo le interesa saber

su muerte por fuego o agua,

incinerados o ahogados.

 

Livor mortis, ausentes las voces del color.