El francés que curaba gratis y fundó un periódico en Bolivia
El destacado escritor Antonio Díaz Villamil, en su estudio intitulado: ‘Participación francesa en el desarrollo Cultural de Bolivia’, subrayó: “en concepto general la cultura francesa ejerció, a pesar de la distancia, una fuerte influencia en la literatura boliviana de los primeros tiempos”.
El destacado escritor Antonio Díaz Villamil, en su estudio intitulado: ‘Participación francesa en el desarrollo Cultural de Bolivia’, subrayó: “en concepto general la cultura francesa ejerció, a pesar de la distancia, una fuerte influencia en la literatura boliviana de los primeros tiempos”. Sin embargo, hubo franceses que intervinieron como escritores, poetas y fundadores de periódicos en nuestro país, en el Siglo XIX.
Uno de ellos fue el homeópata Luis de Bonneville, quien arribó a la ciudad de La Paz en noviembre de 1858. Con el trascurso del tiempo se convirtió en el médico más querido del pueblo al atender gratuitamente, sobre ello el periódico ‘El Telégrafo’ detalló: “…quizá con la décima parte de lo que gastaríamos nos curamos, porque él no cobra por sus visitas…los que quieren comprar algunas recetas, pagan una cosa muy pequeña por ellas, y el médico gratis: los pobres tienen medicina y médico gratis, estos últimos somos muchísimos” . A su vez dictó a sus afiliados, clases de ‘Magnetismo y Frenología’.
Luego en el mes de diciembre del citado año, se trasladó a los Yungas paceños, donde se dedicó a estudiar diversas plantas medicinales autóctonas. Cuatro años después, retornó a La Paz a atender a sus pacientes.
Bien acogido lanzó el 14 de noviembre de 1862, el periódico bisemanal ‘El Verdadero Boliviano’, sobre ello el matutino ‘La Voz de Bolivia’ anunció: “…no hemos tenido todavía ocasión de leer su contenido, pero nos atrevemos a creer que será digno de la ilustrada pluma y acreditado buen juicio de su redactor”. Pero la publicación de dicho diario fue cancelada por ser dirigida por un extranjero.
Seguidor del general Mariano Melgarejo y de su secretario Mariano Donato Muñoz, Bonneville publicó en la prensa paceña loas en su honor, como las siguientes:
AL MAGNANISIMO JENERAL MELGAREJO
Presidente Pacificador
En Yungas el trueno retumbante
Anunció nueva victoria….
Y la voz del Illimani gigante
Proclamó Paz a Bolivia!
Era MELGAREJO victorioso
Siguiendo con su destino
Quien seis veces VÍCTOR MAGNÁNIMO
Sello su valor glorioso.
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La benéfica virgen de La Paz
Proteja a MELGAREJO;
Su corazón, simpático, sagaz,
Se declaró su fiel hijo.
Una amnistía inesperada
Viene a coronar su nombre
Y prueba al mundo que es hombre
Cuya gloria es sagrada.
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El HÉROE con noble corazón
Quiere el bien de su patria:
El progreso, la paz y la razón,
Harán feliz a Bolivia……..
Renacerán con toda confianza
Igualdad y Fraternidad,
Y una INMUTABLE Libertad
Será nuestra recompensa.
Libertad, Capital de Yungas, enero, 27 de 1866.
Luis de Bonneville
A S. G. EL DR. D. MARIANO DONATO MUÑOZ, SECRETARIO GENERAL
La historia notara tu nombre
MUÑOZ…..hijo de la sabia Sucre;
Tu corazón pozo de lealtad.
A tu país brinda la libertad.
El progreso, la ley y la razón
Serán un día tu noble galardón.
Aspirad a ver Bolivia feliz;
Siempre ella alzará la cerviz;
Dirigida por tu mente capaz,
Conquistará la verdadera paz.
Febrero 24
Luis de Bonneville
Curioso fue el destino de Bonneville, que retornó a los Yungas. Lamentablemente, falleció en el olvido y en la absoluta soledad, a inicios de 1881. Sobre ello el periódico ‘La Tribuna’, anunció: “se halla gravemente enfermo en el hospital ‘Landaeta’, tiene el pobre anciano la necesidad de terminar sus días en esta casa de beneficencia” .