Justicia analiza pedido de extradición de Belaunde
El Gobierno sospecha que Belaunde busca fugarse porque intentó salir a un hospital
El súbdito peruano Martín Belaunde no podrá salir de Bolivia mientras el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) no se pronuncie sobre el pedido de extradición formalizado ayer por el Gobierno de Perú; para evitar una posible fuga, el TSJ amplió la detención preventiva por 60 días más y el Ministerio de Gobierno reforzó la guardia en el domicilio donde está arrestado desde el pasado mes de enero.
El presidente del TSJ, Jorge Isaac von Borries, informó que la Sala Plena decidió prolongar por 60 días más la detención domiciliaria del súbdito peruano y también recibió la solicitud de extradición que será considerada en Sala Plena y se prevé que habrá una resolución la próxima semana.
Lo que llegó ayer a las 16:30 al TSJ es un aviso de la solicitud formal de extradición, y se espera que en las próximas horas arribe el documento original para fundamentar esta solicitud.
“Vamos a esperar esto (la documentación original) y será considerada de inmediato por el TSJ que en el curso de una semana estimo pueda estar la resolución respectiva”, afirmó Von Borries.
Explicó que la solicitud del Gobierno peruano está fundada en el artículo 38 numeral 2 de la Ley 025 que establece como una de las competencias de la Sala Plena; conocer, resolver y solicitar en única instancia los procesos de extradición.
La Comisión Nacional del Refugiado (CONARE) rechazó la solicitud de refugio político planteada por Belaunde.
AMPLIACIÓN DE DETENCIÓN
Von Borries explicó que la resolución que amplía la detención domiciliaria de Belaunde fue enviada ante el juez 12avo de Instrucción en lo Penal de La Paz, que emitió el mandamiento de detención domiciliaria para que amplíe la vigencia de esta disposición antes de su vencimiento el 21 de marzo.
En la mañana de ayer, el ministro de Gobierno, Hugo Moldiz, advirtió del riesgo de fuga del ciudadano peruano y pidió a la justicia revocar la detención domiciliaria y sustituirla por la detención preventiva en la cárcel. Esta decisión, según von Borries, es de competencia del juez en La Paz que puede cambiar la medida cautelar de acuerdo con las circunstancias.
Moldiz reveló que el miércoles reforzó la seguridad en el domicilio donde permanece el empresario, debido a que solicitó salir a un centro médico acusando un malestar, pero los médicos determinaron que simplemente era una migraña, lo que generó sospechas.
"No me gustó esa señal, él pidió ser trasladado a una clínica arguyendo estar en una situación delicada, enviamos médicos y era una migraña por estrés, que no necesitaba ir a la clínica. He pedido a Régimen Penitenciario y a Inteligencia que refuercen su seguridad", explicó.