Marcos Farfán y jefes policiales quedan fuera del caso Chaparina
La defensa de las víctimas anunció que apelará la decisión de la Fiscalía en La Paz
La comisión de fiscales que investiga el caso Chaparina ordenó el sobreseimiento del ex viceministro de Régimen Interior Marcos Farfán, el ex comandante general de Policía Víctor Maldonado, el ex inspector general Edwin Foronda y otros coroneles y generales, todos ellos acusados de la represión contra los marchistas del TIPNIS en 2011. El argumento de la Fiscalía es que no se hallaron pruebas para continuar con la acusación en su contra.
Entre los sobreseídos figuran los uniformados incluidos en la última imputación de noviembre de 2014 y otros que ya habían sido imputados con anterioridad por participar en la represión policial en Chaparina a la marcha del TIPNIS.
IMPUGNACIÓN
La abogada de las víctimas, Aida Camacho, lamentó la decisión de la Comisión y anunció que utilizará todas las vías de impugnación para objetar la resolución.
El principal acusado por los indígenas, el ex ministro de Gobierno Sacha Llorenti, fue sobreseído con antelación. Camacho afirmó que si es necesario se recurrirá a la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) para que se haga justicia en este caso.
"Esta situación demuestra que no existe justicia en Bolivia, a pesar de haber visto con nuestros propios ojos cómo se violaron los derechos humanos, el día de hoy no hay un solo culpable".
Camacho dijo que la única persona que se mantiene en el proceso como responsable es el ex subcomandante de Policía general Óscar Muñoz Colodro. "No hay nadie más que el general (Muñoz) Colodro", afirmó la jurista.
Acusó a la fiscal Patricia Santos de “manipular” todo este proceso y de actuar “negligentemente para que no se administre la justicia, pero diligentemente para que lleguemos a este fin de sobreseimiento” de los que estaban imputados.
El senador opositor Óscar Ortiz se refirió a la decisión de sobreseimiento y denunció el sometimiento de la justicia a las instrucciones desde el Gobierno.
"Esto es una nueva muestra de injusticia en el país, de falta de protección a los derechos y de impunidad frente a los abusos que comete el Gobierno", declaró.
SIN SOLUCIÓN
El 25 de septiembre de 2011, un operativo de al menos 500 policías intervino de forma violenta la marcha en defensa del TIPNIS en la comunidad de San Miguel de Chaparina (Beni). Los pueblos indígenas protestaban por la anunciada construcción de una carretera que uniría Villa Tunari, en el departamento de Cochabamba, con San Ignacio de Moxos, en el departamento de Beni, la cual pasaría directamente por su territorio. A través de imágenes difundidas por televisión pudo constatarse cómo los uniformados golpearon, maniataron y amordazaron con cinta adhesiva a los manifestantes. Mujeres y niños también fueron afectados