¿Las mujeres también pueden cometer un feminicidio?
El caso Varinia abre el debate. La imputación por feminicidio sentaría precedente para la sanción por este delito en casos de parejas homosexuales
El proceso contra la joven pareja de Varinia Buitrago sería el primer juicio por feminicidio íntimo fundado en una relación sentimental homosexual en Bolivia, sin embargo, la imputación anunciada por la Fiscalía ya generó opiniones divididas.
La jurista y activista por los derechos humanos Mónica Bayá opinó que "el feminicidio es el asesinato de mujeres por parte de hombres ‘por el hecho de ser mujeres’ y está sustentado en el odio, desprecio, placer o en el sentido de propiedad sobre las mujeres".
Recordó que el término feminicidio fue empleado por primera vez el año 1976 por Diana Rusell al prestar testimonio ante el Tribunal Internacional de Crímenes contra Mujeres (Bruselas) para referirse a casos en los que se dio muerte a mujeres por el hecho de ser mujeres.
En cambio, el abogado Martín Vidaurre, de la organización Capacitación y Derechos Ciudadanos (CDC), destacó el anuncio de las autoridades judiciales porque "se estaría sentando un importante precedente para aplicar la máxima sanción de la ley en el caso de parejas homosexuales".
Dijo que a lo largo de varios años de trabajo con colectivos de las diversidades sexuales "hemos advertido que el signo de la justicia siempre ha sido la discriminación y la vulneración de sus derechos, este caso permitiría procesar en el futuro situaciones similares".
La Ley integral para garantizar a las mujeres una vida libre de violencia (Ley 348) tipifica la violencia feminicida como "la acción de extrema violencia que viola el derecho fundamental a la vida y causa la muerte de la mujer por el hecho de serlo" y el Artículo 252 bis. (FEMINICIDIO) establece que "Se sancionará con la pena de presidio de treinta (30) años sin derecho a indulto…".
Según Bayá, la norma es ambigua en los casos de relaciones homosexuales porque refiere a "el autor, en concordancia con el protocolo modelo para la investigación del feminicidio en América Latina de Naciones Unidas".
Explicó que en ese protocolo, la expresión feminicidio ha sido definida como "el asesinato misógino de mujeres por los hombres y ese es el mismo espíritu de la ley boliviana".
En su criterio, "aunque desconozco los detalles del caso que se analiza correspondería un proceso por asesinato, delito que también es sancionado con la pena de presidio de treinta años sin derecho a indulto".
Ese punto de vista es rebatido por Vidaurre, porque "cuando la ley asume que en todos los casos la víctima es una mujer, se refiere tanto a su condición biológica o con identidad de género femenina, además que en el caso de las diversidades sexuales suele ocurrir un ensañamiento particular en contra del cuerpo de las mujeres, aspecto que constituye un elemento diferenciador respecto a un asesinato".
El fiscal del caso, Humberto Espinoza, informó este lunes que se determinó el arresto domiciliario de la principal sospechosa de la muerte de Varinia Buitrago y se la imputó por feminicidio luego de establecer que existía una relación sentimental con la víctima.
Vidaurre dijo que la imputación por feminicidio permitiría avanzar de manera sustantiva en la aplicación de la justicia para "muchos casos que se pierden entre los expedientes judiciales y que nunca llegan a sanción aun de ser crímenes cometidos contra mujeres trans o lesbianas".
Añadió que la justicia no procesa por feminicidio porque cuando ocurre el delito "muchas mujeres trans no han logrado asumir un nuevo nombre ni el cambio de registro del sexo que le fue asignado al nacer".
Explicó que el cambio de nombre y datos de sexo sólo se puede lograr a través de un juicio "en el que la persona está obligada a mostrar al juez fotografías de su niñez, acreditar cómo ha ido creciendo, cómo es ahora, presentar certificados psicológicos, psiquiátricos, testigos que respalden quienes, cómo vive… imponen otras formas de vigilancia a lo largo de por los menos tres años que es el tiempo promedio en que se logra el cambio de nombre".
Como abogado del CDC, Vidaurre representó varias demandas de cambio de nombre y de asignación de sexo, logrando apenas culminar seis procesos a nivel nacional.