Víctima y policía atrapan a una pareja de ladrones
Un hombre y una mujer están detenidos preventivamente en San Roque
RUTINA. Todos los días ingresa una gran cantidad de causas a los tribunales de justicia. El varón sacó un estilete para amenazar a un joven que se quedó estupefacto. La mujer revisó todos los bolsillos y se quedó con la billetera y celular. Así se perpetró un robo agravado en la zona del Mercado Campesino cuando el reloj aproximadamente marcaba las 9:00 del domingo. Se estima que de cada diez casos que llegan por robo agravado al Juzgado 3° de Instrucción en lo Penal de la Capital, ocho se cometieron en esa zona de la ciudad.
La jueza 3° de Instrucción en lo Penal de la Capital, Ximena Mendizabal, recomendó transitar con precaución por el Mercado Campesino ya que, según la autoridad, se trata del sector más peligroso de la ciudad.
Su afirmación está basada en los hechos, en el número de causas que llegan a su despacho. Semanalmente de tres a cuatro casos de robo agravado. Lo más preocupante es que los antisociales ya no esperan la noche para cometer sus fechorías, lo hacen a cualquier hora del día. Como en el presente caso, a las 9:00.
Justo a esa hora, un joven recorría la zona del Mercado en medio del bullicio de los autos y la premura de las personas por realizar sus tareas de la jornada. De pronto, disimuladamente, dos personas, un hombre y una mujer, entre 26 y 28 años de edad, le interceptaron de una forma tan disimulada que nadie se dio cuenta.
El hombre sacó un estilete y el joven se quedó estático, mientras la gente pasaba y repasaba por su lado. No gritó, no hizo nada, que es lo que siempre recomienda la Policía, pues una acción de defensa puede derivar en una agresión con arma punzocortante. “No expongan su vida”, recalcan los policías cada vez que explican esta situación.
La mujer, como si nada extraño sucediera, en plena vía pública, revisó todos los bolsillos de su víctima y se quedó con su billetera y el teléfono celular. Luego, tranquilamente, ambos se fueron confiados en el éxito de su fechoría.
Pero no contaron con la astucia de la víctima, que en medio del tumulto de gente que se genera en fin de semana, se dio modos para seguir a la pareja de malhechores. En esa acción, se contactó con la Policía y un agente de parada se unió a la persecución.
Fueron sigilosos y pacientes, esperaron a que la pareja se separara y cuando la mujer estaba sola, la agarraron, el policía la requisó, pero no tenía la billetera ni el celular. Al poco tiempo regresó el varón y cayó inocentemente. El Policía lo requisó y encontró las cosas robadas. Ambos fueron detenidos, imputados por robo agravado.
En esa condición asistieron a la audiencia de medidas cautelares. Conscientes de su delito, delante de la jueza plantearon someterse a juicio abreviado, pero la mujer no tenía su documento de identidad. La Fiscalía revisó los antecedentes del varón y encontró una lista de acusaciones por robo y lesiones.
Entonces, la solicitud de los antisociales no prosperó y la Jueza dictó detención preventiva para ambas personas en el penal San Roque.
Mendizabal estimó que de cada diez casos de robo agravado que atiende ocho se registran en la zona del Mercado Campesino, mientras que los otros dos pudieron haber sucedido en la avenida 6 de Agosto, Villa Armonía, Villa Marlecita o barrio América.
