Violador engatusaba a sus víctimas con regalos
En su habitación encontraron colores, golosinas y películas pornográficas
Víctor Hugo F. O. ya está en San Roque, donde deberá esperar el juicio tras ser acusado de violar reiteradamente a tres niños, sobrinos suyos. La investigación ya desveló que el individuo guardaba videos pornográficos y caramelos en su vivienda, que entregaba a sus pequeñas víctimas.
La mañana de ayer, en el Tribunal Departamental de Justicia se realizó la audiencia de medidas cautelares a la que asistieron el Ministerio Público, la Defensoría de la Niñez y Adolescencia y el imputado.
“Se encontraron suficientes elementos de convicción de que es con probabilidad autor del delito de violación de tres menores que eran sus sobrinos”, manifestó el Juez de la causa para luego confirmar que decretó su detención preventiva en la cárcel San Roque.
Informó que la imputación por violación contra el sujeto de 42 años fue sostenida con informes de certificados médicos y psicológicos de los menores, que aseguran la consumación del delito.
De acuerdo con la denuncia presentada el 17 de octubre ante la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV), Víctor Hugo F.O., habría violado a sus sobrinos de cinco, seis y ocho años de edad en reiteradas oportunidades en su propia casa. De las tres víctimas, dos son niñas y uno niño.
El sujeto es tío de los menores de edad y hermano de la madre de los niños; juntos vivían en la casa del padre de ambos. Ocasionalmente la madre regresó con su familia a la casa de su padre, salía en el día a trabajar con su esposo y sus hijos se quedaban solos. Estas circunstancias fueron aprovechadas por el desalmado sujeto para abusar sexualmente de sus sobrinos.
En un allanamiento a la habitación donde vivía el sospechoso, los investigadores de la FELCV encontraron; dulces, paliglobos y marcadores. También encontraron películas pornográficas.
Según la relación de hechos, la violación a los niños ocurría en la habitación del sujeto mientras éste les obligaba a ver películas pornográficas.
Todo se llegó a descubrir cuando los niños comentaron situaciones sexuales de adultos en presencia de sus padres, que sorprendidos de lo que estaban escuchando les pidieron más detalles y relataron cómo el tío abusaba de ellos.