Policía baleado se salvó de paro cardíaco

El sargento de Policía Juan Apaza Aspi, quien resultó baleado al frustrar un robo, sufrió un paro cardiaco después de una operación de traqueotomía. Los médicos tuvieron que reanimarlo para salvarle la vida.

La información fue proporcionada por el comandante policial, general Rino Salazar, quien visitó ayer, sábado, al sargento en la unidad de terapia intensiva del Hospital Obrero en La Paz.

Según el informe de Salazar, el viernes el sargento fue sometido a una nueva cirugía, donde se paró momentáneamente su corazón. Ahora continúa sedado y el lunes habrá una junta médica para evaluar su evolución. “Su estado de salud sigue siendo crítico”, lamentó el Comandante.

El sargento Apaza fue baleado por un delincuente que intentó robar a una librecambista en el centro paceño el pasado 14 de enero. Los proyectiles le dañaron varios órganos.

Su madre, María Aspi, lo visita constantemente en el Hospital. “Tengo la esperanza que mi hijo se va a levantar, por eso estoy todos los días aquí”, dijo la mujer a tiempo de pedir orar por Juan.

María indicó que el policía ya fue sometido a unas cinco o seis operaciones, y aún faltan más cirugías para intentar salvarle la vida.