El Fiscal Departamental responde a asambleísta

Aunque el fiscal Departamental de Chuquisaca, Roberto Ramírez, no quiso polemizar con las recientes declaraciones de la asambleísta departamental Sandra Siñani, que lo acusó de encubrir a la ex directora del SEDES, Gilka Guerrero, dijo que las denuncias presentadas no fueron 30 sino dos y que en varias ocasiones, esa autoridad acudió a esa oficina para gestionar algunos temas, entre ellos, "espacios laborales".

Aclaró que “nunca” llegaron 30 denuncias de irregularidades supuestamente cometidas por Guerrero cuando era directora del Servicio Departamental de Salud (SEDES) Chuquisaca, como afirma Siñani, y que tan sólo fueron dos correspondientes a la gestión 2011.

“Existe una remisión de antecedentes que no cumple los requisitos mínimos de parte de la Asamblea para aceptarse como una denuncia clara y concreta”, precisó.

Recordó que Siñani fue recibida en varias oportunidades por su autoridad para interceder por procesos de terceras personas, algo que se le permitió, dijo.

Manifestó que en otras ocasiones se acercó para “querer aclarar sus procesos penales que ella tendría por hechos de violencia”, algo que también fue aceptado en el marco de la norma.

Ramírez también aseguro que hubo otras visitas de Siñani a su despacho, en las que ella se acercó para “interceder, hablar, sobre procesos penales respecto a sus familiares”.

Finalmente, aseveró que la asambleísta departamental se acercó a la Fiscalía “para solicitar algunos espacios laborales”.

Hace unos días, Siñani acusó al Ministerio Público de encubrir a la ex directora del SEDES y afirmó que le “sorprende que la justicia no sea para todos por igual”.

Afirmó que el Ministerio Público “no va a ser intimidado con esta clase de ataques” y garantizó la labor independiente de la institución.