Se extingue incendio en Tarija con tres muertos
Barby Ursagaste sufrió quemaduras en su cuerpo por el fuego avivado por un helicóptero
Tras cinco días de lucha contra el fuego, bomberos y voluntarios consiguieron apagar el incendio forestal en la serranía de Sama, en Tarija; sin embargo, ayer se lamentó la muerte de una tercera persona, la última, Barby Ursagaste, una voluntaria que luchaba por su vida tras haber sido alcanzada por las llamas reavivadas por un helicóptero de las Fuerzas Armadas, el sábado. Entretanto, la presunta culpable de provocar el desastre fue detenida preventivamente en la cárcel de Morros Blancos.
Los dos últimos focos de incendio que estaban activos en las zonas de Guerra Huayco y San Pedro de Sola fueron apagados ayer, antes del mediodía, por los bomberos y voluntarios que comenzaron su trabajo muy temprano.
“Comunicamos que el incendio ha sido controlado. Una vez más agradecemos al pueblo de Tarija, voluntarios (as), instituciones y departamentos hermanos que nos colaboraron. Nos mantenemos alertas e iniciamos las tareas de recuperación de nuestra Cordillera de Sama. Esto no ha terminado, vamos a seguir, unidos y adelante!”, informó el alcalde de Tarija, Rodrigo Paz, a través de su cuenta de Facebook.
Poco más tarde, la Gobernación de Tarija confirmó el fallecimiento de la tercera víctima del incendio registrado en la Reserva Biológica de la Cordillera de Sama. Se trata de Barby Ursagaste, una voluntaria que no pudo soportar las serias quemaduras provocadas en gran parte de su cuerpo.
“El día de hoy (ayer), a las 12:00, lamentablemente no pudimos hacer nada más por ella, la íbamos a trasladar a Santa Cruz pero lamentablemente no pudo sobrevivir (porque tenía) el 95% de quemaduras de su cuerpo”, señaló el secretario de Gestión Institucional de la Gobernación de Tarija, Rubén Ardaya.
Según la denuncia de familiares de la víctima, contactados por El Periódico de Tarija, la mujer colaboraba de manera voluntaria con el apagado del fuego que devoraba la Cordillera de Sama cuando fue alcanzada por las llamas reavivadas por un helicóptero de las Fuerzas Armadas, que sobrevolaba el lugar para apagarlas.
Consultado por los periodistas convocados a una conferencia de prensa, el ministro de Defensa Reymi Ferreira, dijo que el Gobierno estaba siendo víctima de un ataque en las redes sociales, vía por la que circuló el video y generó una ola de críticas. Además, agregó que el lugar donde se ve a la aeronave reavivar las llamas no es Lazareto, sitio donde, según el reporte médico recibido por el Ministro, falleció la mujer.
Ferreira calificó de alevoso el material difundido porque “no muestra cuando la aeronave vuelve y apaga el incendio”; sin embargo, prometió que se investigará el hecho para determinar responsabilidades. “No se va a encubrir a nadie”, señaló.
En lo relacionado a las medidas para afrontar el impacto del incendio, Ferreira dijo que se constituirá un comité de coordinación en el que participarán cuatro ministerios (no nombró cuáles), que se encargará de garantizar agua potable para el consumo humano y para la agricultura, así como la limpieza de los lugares afectados y de la reforestación.
Ayer por la mañana, la ministra de Salud, Ariana Campero, informó que dos personas fueron internadas en el hospital San Juan de Dios de Tarija, con serias quemaduras.
Según una evaluación preliminar, el incendio consumió al menos 8.200 hectáreas, provocando serias consecuencias para la zona como la carencia de agua, por lo que las autoridades anunciaron que diseñarán un plan de contingencia.
Encarcelan a la presunta culpable de iniciar el fuego
En una audiencia en la población de San Lorenzo, la juez Teresa Guerrero, determinó detención preventiva en contra de Carmen Rosa Zenteno en la cárcel de Morros Blancos. La Fiscalía le acusa de haber sido la causante del incendio que arrasó miles de hectáreas en la serranía de Sama y afectó a 16 comunidades.
La imputada expresó estar dolida por todo lo que pasó y, a su manera, expresó sus sentimientos de dolor. Explicó que no hubo intención alguna en sus actos que se limitaron a actividades domésticas.
En las redes sociales se escribieron mensajes que pedían no condenar a la implicada, alegando que a cualquier ciudadano puede ocurrirle un accidente similar. Otros, en cambio, pedían sanciones ejemplares.